La CNE autoriza la entrada de ACS en Iberdrola y debatirá la operación con la británica
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía, en una reunión maratoniana que comienza hoy y se prolongará a lo largo de mañana, examinará y autorizará a ACS a entrar en el capital de Iberdrola, de la que compró el pasado 26 de septiembre un 10% del capital. Concretamente, la constructora que preside Florentino Pérez, pidió permiso para alcanzar el 24,9% de la eléctrica, límite a partir del cual debería lanzar una opa.
ACS, que posee también un 40% de Unión Fenosa no puede ejercer sus derechos políticos en Iberdrola (salvo que renunciara a los de su filial) por ser ambas, operadores principales del sector eléctrico. En este sentido, ACS ha solicitado también que se le permita ejercer esos derechos, algo que determinará más adelante la Comisión, aunque, dados los antecedentes se estima que es un permiso harto imposible.
Por el momento, en el consejo que se inicia hoy, ACS recibirá el beneplácito para ejercer sus derechos económicos en Iberdrola, cuyo 10% quedará diluido al 7,9%, tras la ampliación prevista con la compra de Scottish Power que Iberdrola cerró ayer. Sin embargo, la situación no ha sido fácil, pues el consejo de la CNE ha debatido si debía analizar la entrada de ACS en Iberdrola tomando en cuenta que, según el informe del Servicio de la Competencia que analizó en el mes de enero la opa parcial sobre Fenosa, que le daría casi el 35% del capital, la constructora 'ejerce el control exclusivo' sobre la tercera eléctrica española.
¿Qué consecuencias habría tenido el análisis del regulador considerando a ACS-Fenosa como grupo? Que la compradora, a efectos de la función 14 de la CNE, sería también una compañía (Fenosa) con actividades reguladas que podrían ponerse en peligro tras el desembolso de los 3.300 millones que ACS ha realizado por el paquete de Iberdrola. Y, como consecuencia, se le podría haber impuesto duras condiciones, al menos, financieras.
Sin embargo, y pese a que la CNE había pedido información sobre Fenosa, los servicios jurídicos de la Comisión han concluido que no se puede aplicar la legislación de competencia. Todo ello, pese a que el informe de Economía era contundente: 'Para determinar si existe control exclusivo' o 'la posibilidad de ejercer una influencia decisiva (..) se tendrá en cuenta la presencia de accionistas en las juntas en años anteriores'. En este caso, concluye, 'en los tres últimos años la asistencia a las juntas de Fenosa no ha superado el 60%' por lo que la adquisición del 34,5% (ahora supera el 40%), 'ACS podría disponer de más del 50% del capital presente y representado'. De esta manera, se justifica la influencia que, a su vez, 'le otorgaría el control exclusivo'.
Resuelto este debate, la Comisión se enfrenta ahora a otro: ¿Debería analizar la compra de Scottish Power por Iberdrola, otra eléctrica con activos regulados?
En buena lógica, según un experto, es una gran inversión que realiza una compañía que está sometida al regulador energético y que entra dentro de la función 14 original (antes de que el Gobierno la modificara en marzo, tras la opa de Eon a Endesa).
Iberdrola contraargumenta que el que compra la británica es un holding independiente de la distribuidora (la propietaria de los activos regulados). Sin embargo, no sería éste el motivo (también es un holding de Gas Natural el que lanzó la opa a Endesa y la operación fue examinada y condicionada por la CNE) que eximiría a Iberdrola de pasar por la ventanilla del regulador, sino la inexistencia de precedentes, tal como arguyó ayer su presidente, Ignacio Galán.
Efectivamente, ninguna de las inversiones que han realizado las energéticas españolas en el exterior han sido analizadas, al menos, hasta ahora, por la CNE.