Los cien primeros vehículos del futuro empiezan a rodar
Cien políticos, empresarios, modelos, deportistas y otras personalidades de proyección mediática en distintos países -ninguna de ellas española, en principio- serán los primeros en conducir mediante un contrato de cesión durante un periodo de hasta seis meses en 2007 el BMW Hydrogen 7, el primer modelo de coche fabricado en serie que está propulsado por hidrógeno. Sin perder un ápice de las prestaciones y comodidades propias de un vehículo de la serie 7 del fabricante alemán -el modelo de gasolina de gama más baja se comercializa en España a 80.000 euros-, el BMW Hydrogen 7 supone un avance sustancial en la búsqueda de alternativas a los derivados del petróleo en el transporte.
BMW ha apostado fuerte por el Hydrogen 7, pues cientos de periodistas de todo el mundo están pasando estas semanas por Berlín para conducirlo, repostar hidrógeno en una gasolinera y escuchar las explicaciones de los directivos de la compañía alemana sobre las bondades del vehículo. El fabricante no revela su precio ni el número de personas ni el presupuesto destinado a conseguirlo. Son años y años de investigación.
El vehículo tiene un motor bivalente -puede ser propulsado por hidrógeno o gasolina convencional- y sólo pulsando un botón en el volante se cambia de un modo a otro. El cambio se puede realizar en marcha y es apenas perceptible para el conductor. La reducida red de estaciones de servicio que distribuyen hidrógeno a turismos ha llevado a BMW a hacer el vehículo híbrido. Con el depósito de gasolina se pueden recorrer 500 kilómetros y otros 200 con el de hidrógeno.
BMW extenderá la tecnología a coches de formato más pequeño a medida que los ensayos le permitan reducir el tamaño del depósito de hidrógeno
En BMW aseguran que 'la era del petróleo se acabó' pero afirman también que no será hasta 2015 o 2020 cuando los vehículos de hidrógeno sean moneda común en todas las carreteras del mundo. La compañía investiga sobre cómo reducir el tamaño del depósito de hidrógeno -el de ahora es de 8 kilogramos- para así poder extender esta tecnología a vehículos de formato más reducido. El repostaje de hidrógeno líquido -entra en el vehículo a 253 grados bajo cero- se hace mediante una manguera similar a la del combustible tradicional. El precio orientativo del hidrógeno es de 8 euros por litro, pero aún son muy pocas las estaciones que lo sirven. Por ello, BMW y Total tienen un acuerdo para ampliar progresivamente los puntos de suministro de hidrógeno.
El Hydrogen 7 de BMW se inscribe en la estrategia de movilidad sostenible de la firma alemana, que se denomina Clean Energy. El aspecto por dentro y por fuera del vehículo es similar a sus parientes de la serie 7 de BMW. Tiene una potencia de 260 caballos, alcanza una velocidad de 230 kilómetros por hora y el hidrógeno no es óbice para ponerse a 100 kilómetros por hora en menos de diez segundos. BMW desconoce cuándo podrá poner en el mercado el Hydrogen 7. Hasta ahora los coches de hidrógeno se limitan a flotas experimentales. BMW y otros fabricantes de primer nivel colaboran en el desarrollo de la tecnología del hidrógeno pero cada uno de ellos guarda celosamente su secreto. El que llegue primero al gran público ganará la carrera.