Ordóñez alerta de los riesgos del aumento del crédito inmobiliario
Crece la preocupación del Banco de España por la fuerte concentración de la financiación al sector inmobiliario de bancos y cajas. Una cuarta parte del crédito al sector privado que concede la banca está destinado a la construcción o inmobiliarias.
El mensaje no es nuevo. Pero no por ello pierde actualidad ni importancia para el supervisor. El equipo del ex gobernador ya llevaba tiempo alertando sobre el creciente aumento del crédito hipotecario e inmobiliario. El actual responsable del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha retomado e incluso endurecido estas advertencias, según se desprende del último Informe de Estabilidad Financiera publicado el viernes.
El supervisor advierte en este informe a bancos y cajas sobre el riesgo que supone el fuerte crecimiento del crédito y, sobre todo, su cada vez más elevada concentración en los sectores de la construcción y promoción inmobiliaria.
No en vano, la financiación a estas empresas ha seguido acelerándose hasta alcanzar en junio un crecimiento del 39,7%. Y del total de estas empresas, el crédito destinado a las inmobiliarias sube a una tasa del 46,7%, según los últimos datos del supervisor correspondientes al primer semestre del año.
Las entidades financieras ganaron 12.364 millones a junio, el 38,5% más
Ante ello, el Banco de España advierte que en el pasado 'fuertes crecimientos del crédito acabaron traduciéndose en una elevada morosidad cuando la posición cíclica de la economía empeoró significativamente'.
El equipo de Ordóñez subraya que la fuerte expansión del crédito inmobiliario en los últimos años 'ha aumentado significativamente la concentración de las carteras crediticias de las entidades de depósito'. Como ejemplo de esta elevada acumulación de estos préstamos, el organismo supervisor destaca que, hasta junio, casi una cuarta parte del crédito al sector privado residente concedido por bancos y cajas tuvo como destino 'financiar empresas de construcción y promoción inmobiliaria, cuando el valor añadido de la construcción sobre el PIB es del 11,4%'.
Los datos manejados por el Banco de España son más alarmantes sí se toma como referencia, según explica el informe, que dentro de la financiación empresarial, la concentración del crédito vinculado a la construcción se eleva a casi la mitad de la cartera de créditos a empresas no financiaras, en concreto del 47,4%. Y la concentración de la financiación a promotores es del 30,1%.
Aunque el Banco de España destaca que la morosidad se encuentra en niveles reducidos, si apunta su temor ante un posible repunte si cambia el ciclo económico.
Explica, de hecho, que la baja morosidad es consecuencia de la buena evolución de la economía española, el aumento del empleo sostenido, unos tipos de interés reales muy bajos y una sólida posición financiera de las empresas.
De esta forma, la morosidad del crédito a empresas se situaba en junio en el 0,68%, algo inferior a la de las familias, que era del 0,60%. Estos datos son el resultado de una evolución dispar entre la financiación al consumo, con ratios de morosidad crecientes y que llegan al 1,93%, y la financiación para la compra de una vivienda, con una morosidad estabilizada en el 0,4%.
La tasa de morosidad del crédito a los sectores de la construcción e inmobiliario es inferior al promedio de la de las empresas, como consecuencia, explica el supervisor, al fuerte crecimiento del crédito, ya que los activos dudosos están creciendo al 18% en tasa interanual. Y al 10,7% para el conjunto de los negocios de la banca en España.
El Banco de España recuerda, de hecho, que existe un desfase 'temporal entre la concesión del crédito y su eventual entrada en mora, desfase que depende, entre otros factores, de la fase cíclica en que se encuentra la economía'.
El informe recuerda la buena salud, solvencia y aumento de eficiencia de las entidades financieras españolas. Y explica que el conjunto de la banca española logró un beneficio de 12.364 millones de euros hasta junio, un 38,5% más que un año antes.