Rato cree que queda mucho por aprender de las crisis financieras
El mundo financiero y la macroeconomía siguen caminos separados. Esa es la idea que transmitió ayer el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, durante su investidura como miembro de honor del Colegio de Economistas.
Aunque el estudio de crisis financieras ha progresado de forma sensible, 'aún queda mucho trabajo por delante', apuntó Rato durante su discurso. 'Una dificultad para comprender la relación entre el desempeño del sector financiero y el macroeconómico es que la función de las instituciones y los mercados financieros en la actividad económica no suele ser una parte integrante de los modelos macroeconómicos estándar', añadió.
En opinión del alto funcionario, 'resulta difícil incorporar en las ecuaciones macroeconómicas corrientes factores tales como la estabilidad financiera, los efectos en el balance y la credibilidad de las políticas'. Y prosiguió, 'no se cuenta con un cúmulo unificado de teoría económica que permita explicar la relación entre el sector financiero y la macroeconomía en general y elaborar modelos al respecto. De hecho, no se dispone de un marco ampliamente aceptado para evaluar la estabilidad del sector financiero'.
Mercados optimistas
El director del FMI también tuvo palabras de crítica para los mercados internacionales durante su exposición. Rato afirmó que éstos 'parecen estar determinando los precios de los activos únicamente en función del escenario benigno de referencia, sin que, en sus valoraciones, parezcan incorporar suficientemente los riesgos existentes'. Por este motivo, 'es importante que los mercados tengan la capacidad de incorporar en sus decisiones situaciones de baja probabilidad pero de importantes potenciales implicaciones'.
Para lograr que el control del sector financiero esté mejor integrado en la supervisión macroeconómica global, Rato considera que 'es necesario ahondar en la relación entre el desempeño financiero y el macroeconómico'.