El Banco de España alerta sobre la pérdida de competitividad
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, pidió ayer al Ejecutivo determinación en la aplicación del Plan Nacional de Reformas, para mejorar la competitividad. 'Hay signos de que la economía española, pese a su fuerte crecimiento, está ocultando el problema de la competitividad, el que más me preocupa', señaló.
En su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado, Fernández Ordóñez hizo un discurso más moderado que en otras ocasiones, aunque no dejó de alertar sobre los grandes problemas de la economía española. Destacó sobre todo el endeudamiento de las familias (la deuda familiar supera el 110% de su renta bruta disponible), así como la falta de competitividad de la economía, causada por la acumulación de diferenciales de inflación durante varios años y reflejada en el altísimo déficit exterior (el desequilibrio de la balanza de pagos puede terminar ceste año cerca del 9% del PIB). Fernández Ordóñez pide también al Gobierno que lime algunas rigideces aún existentes en el mercado laboral.
'La falta de competitividad es difícil de medir y sólo se resuelve con la aplicación de políticas lentas, como la mejora del capital humano o el aumento de la flexibilidad de los mercados', señaló a la salida de su comparecencia. 'Cuanto antes pongamos en marcha el Plan Nacional de Reformas, antes seremos capaces de que los mercados y agentes españoles mejoren su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante y altamente competitivo', aseguró. Para ello apostó por un mejor funcionamiento de la oferta en el mercado laboral, para aprovechar mejor el momento de bonanza económica y adoptar reformas que impidan que un cambio de ciclo se cebe en la destrucción de empleo, como sucedió en el pasado'.
También consideró muy apropiado el aumento de la dotación presupuestaria para educación, I+D+i o infraestructuras, 'habida cuenta de los pobres registros que se han venido observando en las cifras de productividad', aunque matizó que lo verdaderamente importante es que se asegure que el incremento de recursos 'se plasme en mejoras efectivas de capitalización y de la productividad en el medio plazo'.
'Un mayor gasto en educación, I+D+i e infraestructuras debe plasmarse en mejoras de capitalización y productividad', dijo el gobernador
Para la consecución de esos objetivos, Fernández Ordóñez alabó el patrón de crecimiento de la inversión en bienes de equipo, el componente más dinámico de la demanda, 'que puede interpretarse como un esfuerzo renovado de las empresas españolas por ampliar y modernizar su aparato productivo en un momento en que las condiciones financieras para emprender ese gasto resultan atractivas'. En este punto mostró su preocupación por la persistencia del alto diferencial de inflación y la mejoría limitada de la inflación subyacente (excluida los precios de la energía y de los alimentos no elaborados), que no ha bajado del 3% e 'introduce algunas incertidumbres que la política económica debe contribuir a despejar'.
'Las familias aguantan tipos del 4%', según Ocaña
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, fue muy claro al hablar sobre el endeudamiento familiar. A la salida de su comparecencia en la Comisión de Presupuestos, Ocaña reconoció que unos tipos de interés al 4% (en la actualidad están al 3,25%) 'serían perfectamente asumibles por las familias españolas, sobre todo, si el mercado de trabajo, sigue funcionando tan bien'.De hecho, una gran parte del segundo discurso parlamentario del gobernador del Banco de España se centró en el problema del gran endeudamiento de las familias, fundamentalmente ligado al sector inmobiliario. En su intervención alertó sobre la actual situación del endeudamiento familiar, si bien reconoció, en declaraciones posteriores a la prensa, que es mucho menor que el de otros países como Estados Unidos (el español supone el 10% de la riqueza familiar y el de EE UU se eleva hasta el 30%). A pesar de ello advirtió sobre la vulnerabilidad que supone la subida de tipos para los segmentos de la población cuyo margen de maniobra es limitado, y recordó que las familias están más expuestas a este tipo de riesgos al haber contratado préstamos con tipos de interés variable 'No hay pues razón para la complacencia', afirmó Fernández Ordóñez. Pero al mismo tiempo aseguró que no se podía ignorar que la posición patrimonial de las empresas y las familias se encuentra saneada y suministra una base sólida para su adaptación a los niveles de tipos de interés que se corresponden con la recuperación del crecimiento económico del área euro.En la misma línea se manifestó el secretario de Estado de Economía, David Vegara, quién coincidió con Fernández Ordóñez en que la posición financiera de las familias no se ha deteriorado en los últimos tres trimestres, pese a las cinco subidas de tipos de interés desde diciembre de 2005. Asimismo negó que se haya producido un aumento radical o un quiebro en la evolución de la tasa de morosidad'.