Alcoa reestructura su negocio y anuncia 6.700 despidos
La multinacional estadounidense del aluminio Alcoa ha anunciado un plan de reestructuración del grupo para ganar eficiencia que se apoyará en un recorte de empleo del 5% de su plantilla y en la segregación de su negocio de extrusión de aleaciones ligeras de aluminio. El plan, con el que el grupo pretende ahorrar 125 millones de dólares anuales antes de impuestos (97 millones de euros), supondrá el despido de unos 6.700 trabajadores a lo largo de 2007. Este recorte de empleo no incluirá a España.
Los principales afectados (4.800 empleos) serán los trabajadores del negocio de automoción y componentes del automóvil. En este área, la empresa cerrará la planta de componentes de Seixal (Portugal), así como otra serie de instalaciones en Estados Unidos y México.
La reestructuración también afectará a la fábrica de envases de Swansea, en el Reino Unido, lo que dejará en la calle a 320 trabajadores.
Incidencias en España
El otro pilar del plan está relacionado con las 20 plantas de Alcoa dedicadas a la extrusión de aleaciones ligeras de aluminio, que se utilizan en la construcción y el transporte, entre otras aplicaciones. El grupo norteamericano ha llegado a un acuerdo con la noruega Orkla para formar una joint venture en este negocio, lo que supondrá la creación, en abril de 2007, de una empresa independiente y cotizada en la que Orkla tendrá la mayoría del capital y el control de la gestión.
La nueva compañía incluirá cuatro de los centros que Alcoa tiene actualmente en España y que suman 500 empleados: Arteixo (La Coruña), Irurtzun (Navarra), La Selva del Camp (Tarragona) y Noblejas (Toledo). Desde la empresa señalaron que esta operación no supondrá despidos y que permitirá optimizar los recursos y mejorar la productividad de las plantas afectadas en el seno de una nueva compañía especializada.
La filial de Orkla en el sector del aluminio de aleación ligera, Sapa Group, tiene 18 fábricas (ninguna en España) y unos 6.000 empleados en total. La nueva empresa será líder mundial en el negocio, con una facturación de 4.000 millones de dólares en 2006 (3.092 millones de euros).
El presidente de Alcoa, Alain Belda, aseguró que el plan es un 'paso difícil pero necesario' para que el grupo pueda maximizar su rentabilidad.