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CincoSentidos

'Coles' para padres

Te ayuda a no pensar que eres una mala madre'. Marlén ha vuelto al colegio, a los 35 años, para estudiar la asignatura más importante de su vida: la maternidad. Es una de las alumnas de la Escuela de Padres y Madres del Ayuntamiento de Humanes (Madrid). Cada vez más progenitores recurren a asesoramiento externo, en forma de pedagogos, psicólogos o libros, para educar a sus hijos, o para prepararse para los que vendrán.

El lugar de reunión más habitual son los centros escolares, donde las asociaciones de padres, en algunos casos con la colaboración tanto organizativa como financiera de los Ayuntamientos, organizan seminarios y charlas de orientación a cargo de psicólogos y pedagogos.

'Nadie nos ha enseñado a educar a nuestros hijos', reflexiona Guillermo Pérez Bonmatí, vicepresidente de Concapa (Confederación Católica de Asociaciones de Padres). 'Pensamos que los profesores deben ocuparse de todo, pero el problema fundamental está en casa.'

'Hay que empezar desde que nacen', recomienda Marlén, madre de dos hijos

En las escuelas de padres se abordan tanto los conflictos ya existentes como la prevención. 'Crece sobre todo lo primero', reconoce Carlos Peiró, director del Instituto Madrileño de Formación y Estudios Familiares, que organiza los cursos del Consistorio de la capital.

'No vienen hasta que se produce el conflicto, en la adolescencia', cuenta Peiró, 'pero muchas veces el problema estaba latente desde mucho antes'. En la importancia de la prevención coincide Marlén, que acaba de dar a luz a un hermanito para su hija de cuatro años. 'Hay que empezar desde que nacen'.

Los cursos dirigidos por Peiró tratan de concienciar a los progenitores 'de la importancia de su rol', explica. 'La familia ha sido sustituida por los colegios o los medios de comunicación, pero eso no es suficiente', añade. 'Más que permisividad, hay abandono, sensación en los chavales de que no son importantes.'

Por eso algunos padres buscan optimizar el tiempo que pasan con su prole. Una de las alumnas de los cursos de Peiró, Marta González, trabaja fuera de casa, al igual que su marido. Tiene una hija de 7 y un hijo de 15. 'Siempre dudas si lo estás haciendo bien o mal. En las charlas aprendí a marcar las pautas a la hora de dormir; porque a la pequeña le costaba irse. Aprendes a hablar con ella, a negociar, pero sin contrapartidas económicas. De esa manera están más dispuestos a hacer las cosas.'

Para Valentín Martínez-Otero, del Colegio de Psicólogos de Madrid, 'no se trata de que los padres se profesionalicen, sino de conseguir una relación positiva entre padres e hijos'. A Marta y Marlén, como a muchos otros padres, les gusta que le aconsejen, pero también 'los hay que consideran que nadie tiene que enseñarles nada', afirma Martínez-Otero.

Pero se puede aprender. Cosas como que 'no se puede responder 'Porque lo digo yo', recuerda Marlén, que la divergencia de opiniones entre los padres debe resolverse a espaldas del niño, o que deben evitarse las situaciones de chantaje emocional. 'Los niños son muy listos, te dominan'.

Cómo poner los límites, cómo definir la autoridad frente al autoritarismo, es otra de las preocupaciones mayoritarias entre los que buscan ayuda profesional. Pero los propios padres también son una gran ayuda mutua, en los grupos de conversación donde comparten su experiencia.

Otra objetivo de los cursos es fomentar la participación de los padres en la vida diaria de los colegios, abordando asuntos como el acoso escolar. Se trata de romper la 'importante brecha' que hay entre los centros y las familias, en palabras del psicólogo Martínez-Otero.

Aunque sea difícil compaginar estas lecciones con los horarios de trabajo, quienes las han probado, como Marlén, tienen claro que 'compensa el tiempo invertido'.

El éxito de la niñera televisiva

La relación de amor-odio de los padres con la televisión ha dado un nuevo giro con la llegada a las pantallas del programa Supernanny, adaptado de la televisión inglesa y protagonizado por una niñera que ayuda a los padres a educar a sus hijos. Durante muchos viernes, sobre las 23 h, en Cuatro, la psicóloga Rocío Ramos-Paúl abordaba problemas infantiles y planteaba alternativas pedagógicas a los padres.La satisfacción es general entre las familias participantes, sus colegas de profesión y ella misma. 'Una de mis grandes preocupaciones era llevar a la televisión algo que hasta ahora la gente no había visto'. Una iniciativa parecida se hará con los adolescentes.Ramos-Paúl explica que para cambiar la conducta de los hijos 'son los padres los que tienen que pasar por modificar la suya en muchísimas ocasiones. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse. Cuando decides ser padre, como escuela tienes lo que tú has vivido.'Hay muchas más formas de aprender: los libros, como el que ha publicado Aguilar al albur del programa televisivo (Los niños vienen sin manual de instrucciones, de Montserrat Giménez). Y por supuesto, siempre quedan las consultas psicológicas privadas, como la de Ramos-Paúl (teléfono 914 139 952).

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