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Eduardo Santos-Ruiz

'Seguiremos comprando autocartera para remunerar a los accionistas'

De forma lenta y sin pagar dividendos, Barón de Ley ha más que duplicado su valor en Bolsa en los seis últimos años. La remuneración va por la vía de la compra de acciones

Preside la empresa vitivinícola líder en ventas de Rioja, con un beneficio anual de unos 26 millones de euros, con marcas como El Coto de Rioja o Museum. Para Eduardo Santos-Ruiz, el vino se merece un mejor tratamiento por parte de la Administración.

¿Qué ingresos y resultados prevén que alcanzará la empresa este año?

La previsión que tenemos para el cierre del ejercicio es continuista con la línea actual: los datos al 30 de septiembre señalan un incremento de las ventas de un 5% y del beneficio neto de un 2%. Esta es la tendencia y, asimismo, un objetivo que esperamos cumplir. Se acabaron los tiempos de los incrementos de dos dígitos. No obstante, las cifras finales dependen en gran medida de noviembre y diciembre, que son dos meses muy importantes para nuestro negocio. Espero que al final se mantenga la tónica de meses anteriores.

Parece que uno de los problemas que impiden crecimientos más elevados es la reducción del consumo...

Desde luego que se está notando una reducción del consumo en la hostelería. ¿Cuáles son las razones? Una de ellas es la normativa que fija el nivel de alcoholemia permitido a los conductores, que es extremista respecto a las leyes de nuestro entorno, como las de Francia o Suiza. Cuando en la mayoría de los países de Europa el índice permitido es de 0,50 gramos, aquí hemos fijado un índice de 0,20 gramos, que es menos de la mitad. Eso no permite tomar ni dos copas de vino, aunque sea durante las comidas. Esto sucede además en el país que cuenta con la mayor extensión de viñedos del mundo y es el tercer productor mundial.

¿Existen otros factores que lleven a la caída de las ventas?

Otro tema que se debería impedir es que en la hostelería se multiplique por tres y por cuatro los precios de los vinos. En conjunto, lo que se está produciendo es una reducción del consumo que en la hostelería podríamos cifrar en unos 20 millones de litros en el primer semestre. Sin embargo, la distribución en las grandes superficies se mantiene o se eleva un poco. La exportación va bien, sube del orden del 14%. Pero esto no es suficiente para solucionar los problemas del sector ya que la hostelería, que supone un 40% del total de las ventas, es un mercado muy importante para nosotros. Es, además, básico para el desarrollo de las marcas.

¿Son estos factores los que impiden una mayor revalorización de Barón de Ley en Bolsa?

Nuestra subida en Bolsa en lo que va de año está casi cercana al 9%. Comparativamente con lo que ha hecho el Ibex, y más las pequeñas y medianas empresas, se trata de una revalorización modesta. Pero muchas de esas alzas han sido provocadas por compras, opas o solamente por rumores sobre posibles operaciones corporativas. Nosotros, de momento, estamos ajenos a esas especulaciones.

¿No ve, por tanto, a su empresa como objetivo de una opa?

R. No es imposible, pero no es fácil que nos hagan una opa hostil, porque tenemos blindados nuestros estatutos. Otro tema sería una opa amistosa. Contamos, entre nuestros accionistas, además de la Caja de Ahorros de Navarra, con un 8%, con los mejores fondos del mundo y de España. En general, se trata de inversores bastante estables. Eso hace que no siempre sea fácil encontrar acciones en el mercado.

¿Cuándo van a pagar dividendos?

La compañía ha atravesado una etapa de grandes inversiones y el grupo se ha multiplicado por tres en los últimos diez años. Sin embargo, no estamos endeudados y con unas perspectiva de subida de tipos de interés es una buena posición, porque hemos invertido los fondos generados en ese crecimiento. Pero el futuro no va a ser tan expansivo.

Para los accionistas, aunque no está descartado el pago de dividendo, previsiblemente seguiremos comprando autocartera para remunerar al accionista. Nos decantamos por hacer lo mismo del año pasado: comprar un 5% de autocartera que luego amortizamos. Esto supone darles un 5% más de participación; son acciones que luego pueden vender en el mercado. Es como darles una remuneración del 5%. Sin embargo, la política de pago de dividendos no nos atrae especialmente.

¿Se están planteando comprar alguna bodega?

En mi opinión, la concentración en estas empresas es muy difícil. Salvo excepciones, aquí dos más dos no son cuatro. Si, por ejemplo, una bodega pequeña es absorbida por una grande, puede perder atractivo, incluso su mercado. Además hay montones de bodegas que no tienen realmente nicho de mercado, y venden únicamente por los precios que ofrecen, y no por marca. Por eso, para nosotros no tiene interés adquirir ese tipo de bodegas, al final sólo compras edificios, piedras.

También en muchas ocasiones se produce un fenómeno de canibalismo. Por ejemplo, nosotros tenemos dos espléndidas bodegas en Rioja, pero tenemos que mantener sus respectivas redes comerciales, porque si las llevamos en la misma unas marcas se comen a las otras. Otras sinergias también son relativas. Esto no es un negocio de estandarización.

Sin embargo, no descartamos una compra si surge una operación interesante, que puede ocurrir. Estamos en posición de poder apalancarnos fuertemente.

'En España hay más de 5.000 bodegas'

Una característica del sector es la atomización, una tendencia que además es creciente. 'Actualmente hay más de 5.000 bodegas en España en denominación de origen. Por tanto, hay miles de marcas y miles de ofertas', señala Eduardo Santos-Ruiz. Asimismo destaca que se han creado nuevas denominaciones de origen, aunque añade que éste es un aspecto positivo, porque aumenta la calidad, que sí ha mejorado considerablemente. 'España es un país que tiene vinos excelentes y no sólo en los lugares tradicionales'. Pero incide en que el sector se enfrenta a problemas estructurales: exceso de bodegas y marcas, lo que se traduce en un exceso de oferta, frente a una demanda decreciente.

Como consecuencia, afirma que 'algunas bodegas entran en un tipo de política en la que ya no se sabe si está vendiendo vino o montando una feria'.

Para paliar esta crisis defiende la promoción del vino, pero se muestra pesimista. 'Aquí no se está, sino todo lo contrario, por promover el consumo moderado de vino, pese a que sea bueno para la salud y para la tonificación psíquica. Añade que éste no es un país con gran cultura de vino, ya que se empieza a consumir en el entorno de los 35 años.

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