El coste de contaminar
La nueva normativa de la Unión Europea sobre emisiones de los vehículos ha disparado las alarmas en la industria fabricante. La regulación, que entrará en vigor en 2008, exige reducciones sustanciales en la contaminación de los motores diésel. La aplicación en los coches de sistemas para reducir la emisión de gases y partículas provocará un sobrecoste medio en cada vehículo de 900 euros, según el lobby del sector, que adelanta las consecuencias: una caída de las ventas. Esa cifra de coste es en todo caso muy superior a la estimada por la Comisión Europea, embarcada en el loable empeño de reducir el impacto ecológico del sector productivo que más contamina, el del transporte. Sea cual sea el sobrecoste, sería deseable en todo caso que, con el objetivo de no lastrar una industria clave para Europa, se mitigara con políticas públicas, ya sea por la vía de las exenciones fiscales o por la de las ayudas directas al consumidor.