Vender más en más países
La mejor forma de equilibrar el fuerte crecimiento de la economía española es, conforme a la opinión unánime de los expertos, reducir el impacto negativo del sector exterior. Con una potente demanda interna tirando con fuerza de las importaciones, ese objetivo sólo se logrará con un impulso decidido de las exportaciones. Según el análisis de las autoridades económicas, esa tendencia ya se empieza a manifestar, pero lo cierto es que el trecho a recorrer es grande. Por eso cobra más interés el serio aviso que el Banco de España acaba de dar sobre la 'vulnerabilidad' de la economía española a la hora de mantener la cuota de exportaciones en el mercado mundial.
España tiene dificultades para defender sus productos en el mercado. Esto ocurre también en el resto de los países desarrollados -en los últimos 15 años han perdido 15 puntos de cuota de mercado mundial, hasta un 55%-, pero se hace más evidente en la economía española. Aquí, tras un periodo de ganancia de cuota en los noventa -sustentado por las devaluaciones de la peseta antes de la llegada del euro-, se ha llegado a una preocupante situación, con caídas en 2004 y 2005, hasta dejar la cuota mundial de mercado este último año en un exiguo 1,8%.
Sin descartar algunos signos positivos en las ventas exteriores en 2006, fruto de la mejora del mercado europeo -primer comprador español, con un 80% del total-, el Banco de España pone sobre la mesa las debilidades de los productos españoles para penetrar en los mercados emergentes. El diagnóstico no ofrece duda. Y el organismo aporta soluciones obvias, como la apertura a mercados alternativos, la ampliación del espectro y la calidad de los productos o la reducción de los costes. Pero no por evidentes son menos imprescindibles. Se trata de un serio problema -agudizado por una falta de competitividad también acentuada por la inflación-, cuya solución no está sólo en manos de la Administración. El imparable crecimiento de las economías emergentes y la globalización obligan a las empresas a acelerar en los mercados exteriores. Aquellas que se retrasen tal vez lo hagan para siempre.