Ikea acelera su plan de aperturas y de crecimiento en España
La cadena de muebles amplía inversiones y plan de aperturas en España
La compañía sueca de tiendas de muebles Ikea ha encontrado en España un verdadero filón. Es el país del mundo donde la multinacional está registrando los mayores crecimientos tanto en ventas como en beneficios. Y eso le ha impulsado a intensificar su plan de crecimiento y de apertura de establecimientos en el mercado español.
Esta redecoración de su ya ambicioso plan de expansión lleva ahora a la filial a plantearse unas inversiones de 1.600 millones entre 2007 y 2015, es decir, 600 millones de euros más de los inicialmente previstos. Este desembolso lleva aparejada la apertura de 10 tiendas más de las calculadas hace un año, lo que supone alcanzar un total de 35 establecimientos en 2015 (a razón de tres inauguraciones anuales), es decir, 27 más que las que ocho que posee en la actualidad, según explicó ayer el director general de Ikea Ibérica, Andre de Wit.
Las inauguraciones previstas para este ejercicio (comienza el 1 de septiembre) ya tienen lugar asignado: Zaragoza, Málaga y la localidad madrileña de Vallecas. Y es que Ikea se ha convertido casi en un fenómeno social al que la multinacional sueca quiere dar respuesta: van a sembrar el territorio español de tiendas, de modo que haya un Ikea a una distancia de una hora en coche desde cada una de las principales ciudades españolas.
La inversión media por centro es de 60 millones de euros, lo que sitúa en 180 el monto previsto para este ejercicio.
Pero, además, este crecimiento deberá llevar aparejado un desarrollo logístico capaz de soportar el aumento de negocio previsto. En este sentido, la filial española prepara la construcción de una nueva plataforma logística en Valls (Tarragona), junto a la que posee en la actualidad. Según Andre de Wit, ya cuentan con 80.000 metros cuadrados para este complejo en el que todos los procesos estarán automatizados. La inversión prevista es de 40 millones.
Una de las banderas que airea la cadena es la constante reducción de precios. Desde que entró en el mercado español, hace 10 años, ha registrado una bajada media del 27%, según los directivos. El ejemplo más visible y que sirve para demostrar que se trata de hechos y no sólo de teorías es el de una mesa que empezó a venderse a 29,90 euros y ya está a 9,90 euros. En todo caso, la multinacional mantendrá su política de una reducción media anual del 2%.
Más catálogos y más proveedores
La evolución de la compañía en España no sólo se refiere al crecimiento de las ventas, a la aperturas de tiendas, a los planes de expansión o a la reducción de precios, sino también a la penetración de la propia marca dentro del mercado español. Y ello se traduce en los siete millones de catálogos que se repartieron la última temporada (frente a los 1,2 millones de hace una década), y en las relaciones que la multinacional está afianzando con fabricantes españoles. El año pasado Ikea compró a proveedores nacionales más de 100 millones, una cifra que 'irá en aumento', según De Wit.
El beneficio crece el 47%, hasta 104 millones
La filial de Ikea ha cerrado el ejercicio 2005-6 (finaliza a 31 de agosto) con una facturación de 939,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 36% sobre el año anterior. Si se incluye la facturación de Portugal y el centro logístico que posee en Valls, la cifra se eleva a 1.320 millones. El beneficio neto de la empresa, que cuenta con una plantilla de 4.900 empleados, aumentó un 47% al situarse en 104 millones de euros. Las ocho tiendas que hay en España recibieron 22 millones de visitantes.