FedEx, la primera compañía que cancela un pedido del Airbus 380

Los continuos retrasos en las entregas por parte de Airbus ya han tenido las primeras consecuencias en los pedidos. La compañía de transporte de paquetería FedEx Express comprará 15 aviones 777Freighter de Boeing y cancelará la orden de compra de 10 aparatos al consorcio europeo Airbus.

Airbus ha retrasado en varias ocasiones los plazos de entrega del superavión A380, destinado a ser el mayor de la industria. Estos retrasos continuados han sido demasiado para FedExpress, filial de la corporación FedEx, que ha decidido acudir al mayor rival de Airbus y cancelará las 10 unidades que había encargado de ese modelo.

La decisión de Fedex es la primera cancelación que sufre Airbus en un modelo que contaba hasta ahora con 167 peticiones. Además, el transportista estadounidense se ha reservado la opción de adquirir otros 15 aparatos al fabricante aeronáutico norteamericano Boeing, competidor directo de Airbus.

Frederick Smith, presidente y director ejecutivo de FedEx, señaló que la demanda de transporte aéreo de mercancía y de servicios urgentes crece con rapidez y que la disponibilidad y plazos previstos de entrega convertían a Boeing en la mejor opción. La entrega de cuatro aeronaves está prevista para el 2009, otras ocho serán servidas en el siguiente año y las tres r+estantes en el 2011. La australiana Qantas, por el contrario, decidió a finales de octubre darle un poco de oxígeno a la compañía europea y amplió su pedido de A380 hasta 20 unidades.

El pedido de Qantas no quita para que la decisión de FedEx sea una auténtica bofetada para la cuenta de resultados del consorcio aerospacial EADS, matriz de Airbus. El aumento de costes y los retrasos han provocado que el constructor necesite fabricar 150 aeronaves más que las previstas con anterioridad para que el A380 comience a ser rentable. En concreto, frente a los 270 aviones estimados en 2005, ahora la rentabilidad no se alcanzará hasta que se hayan colocado 450 aparatos. Cada aparato cuesta unos 1.800 millones, según Bloomberg

Ajuste drástico

Tras el último retraso, el calendario de entregas de los A-380 no se iniciará hasta 2007, cuando se coloque el primer aparato. En 2008, los aviones entregados serán 13, en 2009 otros 25 y en 2010, 45 más. La crisis supondrá un déficit de caja de 6.300 millones, con un impacto en el beneficio bruto de explotación previsto de 4.800 millones (2.800 millones como coste directo y otros 2.000 millones de lucro cesante) y un deterioro de 1.500 millones en el capital circulante.

Para hacer frente a esta situación, Airbus pondrá en marcha un drástico plan de ahorro y eficiencia, denominado Power8, con el que pretende lograr un recorte de gastos anual de 2.000 millones a partir de 2010, con un ahorro acumulado de 5.000 millones adicionales en efectivo de 2006 a 2010.

El consejo de administración de EADS, por su parte, se reunió ayer en Amsterdam para analizar las cuentas del tercer trimestre y estudiar el eventual lanzamiento del nuevo avión A350 XWB. El grupo presenta hoy sus resultados trimestrales.

La compañía ha de decidir si se introduce con un modelo propio en un segmento de gran interés comercial, en el tiene ventaja su gran rival, Boeing, con el B787, que estará disponible en 2008. Eso sí, en el caso de que la firma dé su visto bueno al A350, el programa no daría frutos hasta dentro de seis años. Además, tiene que estudiar cómo financiar el programa, cuyo coste estaría en torno a los 9.000 millones.

Encuentro el día 24 con el presidente

El plan de recorte de costes emprendido por EADS para compensar las pérdidas ocasionadas por el retaso del A380 pueden afectar al empleo de unos 30.000 trabajadores de empresas auxiliares del sector aeronáutico europeo, además de los empleados en España.Airbus cuenta con tres plantas españolas -Getafe, Toledo y Puerto Real, Cádiz-, en las que trabajan cerca de 3.100 personas.Los representantes de los trabajadores en España se reunirán el próximo día 24 de noviembre con el copresidente de la corporación, Louis Gallois, según explicaron fuentes sindicales. En dicha reunión le trasladarán que lo único que ha hecho la planta es cumplir los plazos establecidos. Los sindicatos, aseguraron, 'no permitirán medidas irreversibles en los centros de trabajo ubicados en España. La empresa ha empezando a prescindir de trabajadores temporales y ha aumentado la presión sobre las fábricas que suministran a Airbus, muchas de las cuales dependen exclusivamente de los pedidos del constructor aeronáutico.