Renfe adjudica a Bombardier su mayor contrato de locomotoras
Renfe ha adjudicado a Bombardier el mayor contrato de tracción para sus servicios de mercancías. La fabricación de 90 de las 100 locomotoras en los talleres que la operadora ferroviaria tiene en Madrid es la clave de una operación cuyo importe es de 419 millones. Los perdedores CAF, Talgo, Siemens y Alstom, pelearon hasta el final y no quisieron hacer valoraciones.
La decisión definitiva se ha hecho esperar más de tres meses, pero al fin no hubo sorpresa. La locomotora Traxx de Bombardier era la preferida de los técnicos de Renfe para el mayor contrato de tracción para tráficos de cercanías. En frente se encontraba la competencia de Siemens, Talgo, CAF y Alstom, pero el material presentado por la canadiense ha sido el elegido.
La adjudicación fue decidida a última hora de ayer por el consejo de Renfe. Se encargarán 100 locomotoras por un importe de 419 millones. Con esta adjudicación la operadora ferroviaria 'renovará de forma intensiva el material en sus servicios de mercancías y logística, pensando en la necesaria efectividad y rentabilidad en un sector de actividad abierto a la competencia', explicó Renfe en una nota.
La clave de la solución del contrato, sin embargo, no ha radicado en la valoración técnica (en la que la canadiense estaba muy a la par con la alemana Siemens), ni tampoco en la propuesta económica, (en la que competía con CAF).
Según informa Renfe en su nota, el factor determinante en la decisión ha sido que la filial de producción y mantenimiento 'Integria participará, por medio de una alianza con Bombardier, en la fabricación de 90 de las 100 locomotoras, que se realizará en el taller de Villaverde (Madrid), dotándole de una carga de trabajo de 360.000 horas'. Además, la empresa que preside José Salgueiro 'compartirá el mantenimiento de todo el nuevo material durante 14 años' con su suministrador canadiense. Las locomotoras comenzarán a recibirse en el segundo semestre de 2008 y la totalidad de las unidades tiene que estar completada en el verano de 2010.
Además de la aportación de los talleres de Villaverde, una parte del trabajo se realizará en su planta de Trápaga que Bombardier tiene en Bilbao. En este centro se producen sistemas de propulsión y control.
La licitación se había convertido en una de las más disputadas entre los distintos contratos por más de 4.000 millones que la empresa ferroviaria ha resuelto en los últimos dos años. De hecho la adjudicación estaba programada inicialmente para el consejo de Renfe del pasado mes de julio y después para el previsto en la primera semana de octubre. En ambos casos la decisión, que ya entonces favorecía a Bombardier, fue pospuesta en el último momento.
Las ofertas competidoras han estado peleando por el contrato hasta el último momento. Aquellas empresas que cuentan con una importante presencia fabril en España, como es el caso de Alstom, Siemens o CAF, han argumentado (junto a los valores de su técnica y de su oferta económica) que no pueden ser penalizadas por Renfe por el hecho de que ahora la ferroviaria quiera dar carga de trabajo a sus talleres. En sus ofertas sólo se han mostrado dispuestas a ceder el 25% de los trabajos de fabricación y el 50% de las tareas de mantenimiento de las locomotoras a las plantas de Integria.
Renfe recordó que CAF con el 29% de cuota, Talgo con el 23% y Alstom con el 19%, son los suministradores que más carga de trabajo han recibido en las últimas adjudicaciones.
Material para operar en competencia
Renfe ha otorgado una gran importancia al concurso resuelto ayer. Afirma que la necesidad de renovar su flota de locomotoras tiene como objetivo mejorar la eficiencia de sus servicios de mercancías para que aumente el volumen de carga transportada por el ferrocarril ya que actualmente apenas supera una cuota del 3%.En su nota Renfe explica que 'con las nuevas locomotoras eléctricas se conseguirá un 33% más de potencia; mayor fiabilidad (las incidencias previstas serán de una cada 180.000 kilómetros, frente a los 33.000 actuales); unos costes inferiores en un 50% a los actuales, y una disponibilidad del 95%.Otra de las prioridades de la actual gestión; dar trabajo a los talleres de mantenimiento de Renfe, ha jugado también un papel vital en este proceso de adjudicación. Renfe tiene previsto invertir 322 millones en la construcción de diez talleres con el fin de impulsar la reconversión de su unidad de mantenimiento de trenes en la nueva marca comercial denominada Integria. El proyecto cuenta ya con acuerdos empresariales con Siemens, Talgo, Bombardier, Alstom y CAF.