Nueva gestión para nuevos objetivos en Renault
Las ventas no han acompañado a Renault en el primer semestre depuesta en marcha del ambicioso plan de Carlos Ghosn para convertir Renault en el fabricante automovilístico más rentable de Europa. Por ahora, las matriculaciones han caído un 12,1% en su principal mercado, el europeo, poniendo en peligro la promesa del presidente de que no haya supresión de puestos de trabajo o en el cierre de fábricas para reducir costes -caso de Volkswagen-. Valladolid y Palencia han sido, eso sí, los primeros damnificados, con la supresión de un turno.
A pesar de todo, de la caída de ventas y del recorte de turnos, un aire distinto comienza a respirarse en la marca del rombo ocho meses después del anuncio de las líneas maestras del contrato Renault 2009. Un plan de choque inédito con el que Ghosn quiere elevar un 6% el margen operacional de la marca, llevar las ventas a 800.000 vehículos ese año y situar el nuevo modelo Laguna previsto en 2007 entre los tres mejores de su gama en calidad y servicio.
Después de la más que airosa retirada de su antecesor, el ex alto funcionario Louis Sweitzer; el primer patrón de Renault que no es nombrado por el Elíseo pretende eliminar la excesiva dependencia de la marca del mercado francés -la mitad de su cifra de negocio-, del Mégane y al mismo tiempo recuperar los productos de alta gama, el mercado más rentable. El nuevo plan prevé 26 nuevos modelos de aquí a 2009, con lo que la edad media de sus productos pasará de 3,8 años en 2005 a 2,2 en 2009.
Y a objetivos renovados, gestión renovada. Ghosn parece haber desempolvado sus maneras de gestor durante sus años en la filial de Michelin en Estados Unidos. En esta nueva etapa que se abre con él al mando de Renault, 'la gestión se desarrollará a través del beneficio: no me refiero únicamente para, sino sobre todo a través del beneficio. Es el único indicador que muestra que hemos hecho bien nuestro trabajo', según explicó Ghosn durante la presentación de su nueva estrategia, en febrero de 2005. Un año después, poco antes del verano, la dirección hizo saber que de no alcanzar un 2,5% de margen operativo de su cifra de negocio este año, los cuadros no recibirán el bonus, equivalente a más de un mes de sueldo.
La nueva política de remuneración se aplicará de inmediato y rompe con este derecho más o menos adquirido que Renault aplica desde 1991 y al que incluso en los periodos más difíciles todos los cuadros tenían acceso en mayor o menor medida. Además, Ghosn hizo pasar en el mes de septiembre un cuestionario a sus 126.500 empleados para evaluar el nivel de compromiso con la empresa. Una medida 'completamente ajena a nuestra cultura de empresa', según la central sindical CGT . Un total de 84 preguntas 'y mucha presión para que todo el mundo respondiera', según explica un cuadro de Renault. Algunas de las cuestiones, como 'mi superior directo es ejemplar en términos de lealtad' o '¿usted estudia abandonar Renault en un futuro próximo?' encontraron rechazo entre los empleados, pese a tratarse de cuestionarios anónimos. Los resultados estarán listos en el mes de noviembre y se utilizarán para mejorar la eficacia de la empresa.