Una única confederación sindical afrontará la globalización en el mundo
La Confederación Internacional de Asociaciones Sindicales Libres (Ciosl), en la que están integrados UGT y CC OO, y la Conferencia Mundial del Trabajo, a la que pertenece USO, se unirán en Viena el 1 de noviembre para dar lugar a la Confederación Sindical Internacional (CSI), constituida como una 'alternativa para la acción sindical frente a los retos de la globalización, desde una postura autónoma, unitaria, pluralista y solidaria', según dijo ayer CC OO en un comunicado.
La CSI, que agrupará a a 309 organizaciones de 156 países y representará a unos 166 millones de afiliados, supone para el sindicato la 'auténtica refundación del movimiento sindical internacional'. La delegación de Comisiones, encabezada por su secretario general, José María Fidalgo, estará presente en el congreso constituyente de la CSI, que se celebrará del 1 al 3 de noviembre. UGT, representado por su secretario general, Cándido Méndez, también estará presente en el congreso constituyente de la CSI, en el que 'trabajará por un modelo de globalización basado en la solidaridad'.
La sede de esta nueva organización sindical estará en Bruselas y su secretario general será Guy Ryder, actual secretario general de la Ciosl. En su declaración fundacional, la CSI se compromete a responder a las estrategias globales del capital con estrategias globales del trabajo. 'Afrontamos grandes desafíos de la globalización, necesitamos un movimiento capaz de responder. Aceptamos la globalización como realidad', dijo Ryder.
Constitución
La creación de la CSI es el resultado de la iniciativa de los secretarios generales de Ciosl y CMT, Guy Ryder y Willy Thys, quienes iniciaron un proceso de unidad en 2004, definido en el Foro Sindical Mundial de Porto Alegre.