La temporalidad aumenta a pesar de la reforma laboral

La economía española creó 202.500 nuevos empleos en el tercer trimestre del año. La mitad de estos trabajadores llegados al mercado tienen un contrato temporal, pese a los incentivos de la reforma laboral a los contratos fijos, con lo que la tasa de temporalidad se eleva al 34,5%.

El empleo aguantó el tirón en el segundo trimestre del año, con 202.500 nuevos trabajadores, lo que elevó el número de ocupados a 19,89 millones de personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA).

Si bien, estos datos constatan cierta desaceleración en el ritmo de creación de empleo que se viene produciendo, ya que en los últimos doce meses se crearon 704.600 puestos de trabajo, un 3,6% más, cuando hace un año la ocupación crecía un 5,1% (con casi un millón de nuevos empleos en el año y 300.00 en el tercer trimestre, 100.000 más que los generados en este mismo periodo de 2006). Esto situaría el empleo prácticamente al mismo nivel del PIB, con lo que la productividad quedará estancada .

La peor parte de la EPA se la ha llevado, una vez más, la excesiva temporalidad. La reforma laboral que contenía incentivos a los empresarios que convirtieran a sus trabajadores temporales en fijos antes de fin de año, no ha tenido a la luz de estos datos, los resultados esperados. Así, prácticamente la mitad del nuevo empleo del tercer trimestre fue temporal (120.600). De esta forma, la tasa de temporalidad, lejos de disminuir, ha aumentado dos décimas, hasta el 34,6%.

El sector servicios concentra a ocho de cada diez nuevos ocupados del verano

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, restó importancia a este hecho y aseguró que el aumento de la temporalidad es normal en los meses estivales y que en 2005 el incremento fue mayor.

El número de parados se redujo en el tercer trimestre en 72.000 personas, haciendo descender el número total de desempleados a 1.765.000. Con ello la tasa de paro ha caído casi cuatro décimas hasta el 8,1%, la tasa más baja desde 1979, hace 27 años. Si bien por aquel entonces el mercado laboral español sólo tenía 12,2 millones de trabajadores frente a los casi 20 millones actuales.

En los últimos doce meses el desempleo permaneció estancado. Esto ha ocurrido porque la población activa (personas entre 16 y 64 años en disposición de trabajar) ha crecido exactamente lo mismo que el empleo, por lo que todos los nuevos puestos creados han sido absorbidos por las nuevas personas dispuestas a trabajar y no han tenido que tirar de personas en el paro. Esto refleja también cierta desaceleración en el avance de la población activa.

Casi mitad de los nuevos empleos los ocuparon los trabajadores extranjeros (92.700), cuya ocupación creció en los últimos doce meses un 17,3%. Aún más aumentó el número de parados extranjeros, de los que ya hay 306.300, un 26,4% más que hace un año.

Tres cuartas partes de los puestos generados en el trimestre fue a parar a los hombres. Y, como era de esperar, la campaña de verano propició que, ocho de cada diez nuevos trabajadores encontrara empleo entre julio y septiembre en el sector servicios, mientras que la construcción ganó 68.400 empleos y la industria sólo 1.200; el empleo agrario cayó en 44.400 personas. La construcción volvió a experimentar el mayor crecimiento en el último año, con un 8% más de ocupados, casi el triple que el empleo en general, y que la industria perdió 23.000 empleados en el año.

Asturias, Valencia y Murcia destruyeron puestos de trabajo durante el verano

A pesar de la temporada estival, hubo tres comunidades autónomas que destruyeron empleo entre julio y septiembre: Murcia, con 5.500 ocupados menos; Asturias, con un descenso de 6.000 y Comunidad Valenciana, con una caída de 1.500 trabajadores.Galicia fue, por el contrario, la región que más empleo generó este verano, a pesar de los numerosos incendios que dieron al traste con la temporada turística, creando 38.400 puestos de trabajo.En el tercer trimestre también se observó un descenso en el número de trabajadores autónomos, que descendió en 48.999.Asimismo, el número de trabajadores con jornada parcial experimentó un fuerte retroceso, con 151.000 menos en el trimestre. Pese a ello, y gracias a los fuertes incrementos registrados por este colectivo en el último año, el trabajo a tiempo parcial representa el 13,7% del total de asalariados. Esta caída se produjo, sobre todo entre las mujeres, con 121.200 menos.

Nuevo descenso del número de hogares con todos sus miembros en paro

En el tercer trimestre del año volvió a mejorar la situación de los hogares, ya que aquellos con todos sus miembros en paro disminuyeron en 20.700, un 5% menos que el trimestre anterior. Con ello, la cifra total de este colectivo asciende a 393.300. Por el contrario, los hogares con todos sus miembros ocupados aumentaron en 121.000 entre julio y septiembre y ya ascienden a 10,3 millones.La tasa de paro de la persona de referencia del hogar desciende levemente al 5,8% mientras que la del cónyuge se sitúa en el 7,4% y la de los hijos en el 12,9%, tras disminuir casi un punto.Precisamente el casi el 40% de los nuevos empleos generados en el tercer trimestre los ocuparon jóvenes de entre 16 y 19 años, algo que no es habitual, concentrando a 77.400 de los nuevos ocupados. En los últimos doce meses, el colectivo que registró mayores aumentos porcentuales de empleo fue el de aquellos de entre 45 y 49 años, que creció un 6,6%.