El lujo asiático se acerca con cuentagotas
Madrid y Barcelona tienen hoteles de cinco estrellas, pero les falta el gran lujo de otras ciudades europeas
Las grandes ciudades españolas tienen una gran oferta de hoteles de cuatro y cinco estrellas. Es más, la creciente incorporación de estos hoteles está originando una menor ocupación y cosechando peores ratios de rentabilidad.
Aunque la calidad de estos alojamientos es muy alta, e incluso superior a otros destinos de Europa, existe una carencia de oferta de gran lujo, que suelen venir de compañías asiáticas y estadounidenses como Jumeraih o Four Season. 'Este tipo de hoteles atraen al turista con altísimo nivel adquisitivo, que viene por negocios y que procede también de Estados Unidos, Inglaterra y Asia', explica Sabina Bofill, responsable de consultoría, inversiones y desarrollo de Cristie+Co.
La oferta de Madrid de hoteles de cuatro y cinco estrellas es de 23.000 habitaciones, más que otros destinos como París, que dispone de 18.000 habitaciones.
En los últimos años, la capital española ha ampliado su planta hotelera en 9.000 habitaciones que podría aumentar en el año 2012 hasta las 60.000 o 70.000. Pero frente a otros lugares, en Madrid existen my pocos establecimientos de gran lujo. Sólo hay un Intercontinental, un Hyatt, un Starwood (Westin) y un Ritz-Oriente Expres. En Barcelona, se encuentran el Ritz Carlton, un Starwood (Le Méridien), un Hilton y próximamente un Mandarin en pleno corazón de la ciudad.
'Son pocos si comparamos con la cantidad de hoteles de superlujo que tiene Londres o París', comenta Bofill. De hecho, 'en la ciudad condal, el sector hotelero se ha relajado, y no ha apostado por el segmento de empresa, con alto poder adquisitivo', añade. Para la consultora hotelera, 'siempre ha habido un equilibrio saludable ente el cliente de ocio y negocios, aunque en los últimos años, se ha dado un ligero avance del turista frente al visitante de empresa'.
En la capital británica se han instalado en estos años casi todas las marcas internacionales de siempre, aunque también las de gran lujo como el Mandarin Oriental, el futuro Shangri-La Hotel (proyecto de apertura en 2009) y las orientales como Jumeraih. Además, se ha ido incorporando cadenas como Four Seasons, Starwood, Le Méridien, Sheraton, St. Régis, Ritz, Hyatt, Intercontinental, Marriott, Dorchester Group, Maybourne Hotel Group, Hilton.
En opinión de los expertos, es muy difícil para estos grupos americanos y asiáticos acceder al mercado español por varias razones. Primero, porque el suelo ha subido su precio de forma vertiginosa en los últimos años, y eso ha echado para atrás a los inversores extranjeros.
Pero, además, este tipo de cadenas de lujo suelen operar en hoteles a través de fórmulas de gestión mixtas (pago fijo más variables sobre ventas), algo a lo que no están acostumbradas las empresas españolas. 'La diferencia entre el propietario y gestor sobre el modo de explotación de los activos, provoca esta escasez de marcas', explica Bofill. En los últimos meses, compañías como Intercontinental o Marriott se han acercado a estos mercados para implantarse pero al final se han encontrado este tipo de obstáculos.
París también una ciudad con presencia de hoteles de gran lujo. Allí operan marcas como Concorde Hotels, Ritz, Four Seasons, Hyatt, Marriott, Dorchester Group, Starwood, Warwick Hotels, Intercontinental y Hilton.