La puerta entreabierta del Reino Unido a la inmigración
John Reid es un político astuto. El ministro de Interior británico conoce la preocupación de la opinión pública por la inmigración (...). Su propuesta de limitar los empleos a los trabajadores de Rumanía y Bulgaria no significará el fin de la influencia británica en esa parte del mundo (...). El Reino Unido fue pionero en la política de puertas abiertas a la adhesión de nuevos países, y esa política fue un éxito. Pero Reid tiene razón al decir que es necesaria cierta pausa.
El problema es que tiene poco margen de maniobra (...). No está claro que pueda prevenir la llegada de trabajadores ilegales (...). Existe un riesgo de que el sistema de permisos de trabajo desplace a personas a la economía sumergida, donde percibirán (...) sueldos por debajo del salario mínimo (...).
Cualquier política de permisos de trabajo está condenada al fracaso en ausencia de verdaderos controles de frontera. El Reino Unido planea introducir fronteras electrónicas antes de 2014. Hasta entonces, los debates sobre las cuotas y los políticas serán teóricos (...).