Las operadoras tradicionales pactan con las ¢móviles virtuales¢ como un mal menor
Las temen porque ponen en peligro su modelo de negocio, pero las operadoras tradicionales no han tenido más remedio que cambiar su punto de vista respecto a las llamadas ¢móviles virtuales¢, aquellas que ofrecen servicios sin contar con red propia, como informa hoy CincoDías. Y hacen bueno así el refrán que dice que si no puedes con tu enemigo, te unas a él.
Las operadoras de telefonía fija quieren entrar en el negocio del móvil para sobrevivir. En ese modelo, las compañías que tienen red propia de móvil, Telefónica, Vodafone y Amena (ahora Orange), lo deberían tener todo en sus manos para estar tranquilas. Pero no todo es tan fácil.
El espacio radioeléctrico está limitado, y todas las frecuencias están repartidas. Así que la CMT obliga a las operadoras con red a ¢compartirlas¢, previo pago, con las operadoras de móvil virtual, un tipo de empresa que ven con temores y con recelo. En ese escenario, la decisión es fácil: pactar con el enemigo, el virtual, o quedarse esperando a que éste llegue a un acuerdo con una competidora tradicional.
Tener un pacto, mejor que tener otro competidor
El diario económico CincoDías asegura hoy que eso es lo que está ocurriendo en todo el sector: las operadoras tradicionales se disputan a las móviles, e intentan cortejarlas antes de que lo hagan sus enemigos. El problema es que los intereses de ambos tipos de compañías coinciden sólo en un objetivo, el de la supervivencia. Más allá de eso, la negociación es difícil.
¢Nos piden que nos desnudemos, que les contemos nuestros planes hasta el mínimo detalle. Se olvidan de que vamos a ser competidores y no es justo que nos obliguen a revelarles todos nuestros secretos sólo porque necesitamos su red. Además, cuanto más saben más preguntan y con eso están demorando la negociación¢, afirma en el diario un representante de una de las compañías aspirantes a móvil virtual.
La respuesta se la da un miembro de una operadora con red propia: ¢arriesgamos en cualquier acuerdo que firmemos. Tenemos que dimensionar nuestra red para que quepan sus clientes y sus tráficos; contratar personas que gestionen estas necesidades, invertir en mantenimiento. Lo peor que puede pasar es llegar a un acuerdo con un móvil virtual y que abandone al año o a los dos años, porque con eso perderíamos dinero. Y sí, preguntamos por sus planes de negocio, pero precisamente por eso, para saber si son fiables y también para ayudarles¢.
La ganancia para cada una de las partes depende en buena medida del modelo de negocio del operador virtual. Para los que usan casi todos los equipos y la red de una operadora tradicional, los llamados revendedores, la ganancia del operador virtual se queda entre el 20% y el 30%, y el resto va al tradicional. Para los virtuales completos, que sólo necesitan una red de acceso, porque el resto de la tecnología lo ponen ellos, el porcentaje del reparto oscila en torno al 50% de las ganancias.