Moderación en el precio de las casas
Los precios de las casas no han dado tregua al mercado desde que en 1996 comenzaron a subir, en lo que ya es el periodo más expansivo de la actividad inmobiliaria en España de la historia reciente. Pero en 2006 están registrando una subida interanual inferior al 10%, un listón que han rebasado los cuatro años anteriores, lo que confirma un tránsito firme a comportamientos más razonables, pese a que se acumulan sobre precios nominales ya desorbitados. De confirmarse durante los dos próximos años la tendencia iniciada a finales de 2004, las variaciones interanuales se acercarán a las tasas de inflación, y, por tanto, serán soportables para la renta real de las familias, y no deberían quebrar la actividad en el sector.
En los seis últimos años, los incrementos han sido espectaculares. Pero en parte por la fortísima presión de la demanda de los particulares, impulsados por un crecimiento demográfico desconocido en Europa (España tiene hoy cuatro millones de habitantes más que hace 10 años), y por un descenso estructural en el coste de financiación desde la entrada en el euro, así como por el permanente estímulo fiscal encadenado por los Gobiernos. En todo caso, los activos inmobiliarios, que han multiplicado casi por tres su valor en el decenio, sólo han sido financiables por la elasticidad mostrada por el sistema financiero, que ha estirado plazos hasta límites insospechados hace sólo unos años.
Con todo, las familias han acumulado niveles de endeudamiento también desconocidos, por encima del 115% de su renta bruta disponible, con el riesgo que tiene de absorción de recursos al consumo y a la inversión productiva. Pero no es menos cierto que acumulan también una riqueza patrimonial nunca alcanzada, precisamente por la revalorización de sus casas. Ambas variables tenderán a la moderación en cuanto se consolide el sosiego en los precios, en parte obligado por niveles que en muchas ciudades colocan ya la vivienda fuera del alcance del mercado. Lo que parece estar felizmente descartado es una quiebra de la supuesta burbuja de actividad y precios inmobiliarios.