'El reto es que nuestros asalariados participen en el capital'
El grupo cooperativo vasco cerrará este año con unas ventas de 13.200 millones de euros y una plantilla de 82.000 personas, la mitad de las cuales son trabajadores por cuenta ajena, un capítulo que en MCC quieren solucionar y darles participación en el capital
Ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a trabajar en el grupo Mondragón. Jesús Catania (Alsasua, Navarra, 1942), presidente de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) asegura que los resultados a final de año de las empresas que se cobijan bajo el paraguas de MCC serán 'buenos'. Así las ventas superarán los 13.200 millones, el beneficio será mayor que en 2005 y la plantilla a diciembre ascenderá a los 82.000 trabajadores, un 5% más. Catania, que se jubilará a final de junio de 2007, considera que uno de los retos del grupo cooperativo para los próximos años será la búsqueda de fórmulas para integrar en el capital a los trabajadores de sus sociedades anónimas que ya suponen un 50% del total y la mayoría ubicados en sus 57 plantas extranjeras.
Han transcurrido ya casi 10 meses de 2006. ¿Puede hacer un pronóstico de cómo pueden cerrar este ejercicio?
La evolución hasta ahora y en conjunto es positiva. Vamos bien desde el punto de vista económico. Como ejemplo le puedo decir que desde nuestras instalaciones españolas estamos exportando más que el conjunto de las 57 plantas que tenemos en el exterior.
'Estaremos en nuevos negocios de mayor valor añadido en los que prime la investigación'
'Cerraremos 2006 con unas ventas del orden de 13.200 millones, un 9% más que en 2005'
'La tregua de ETA ha permitido que remita el boicot sobre alguna cooperativa'
Se está notando la mejoría de las economías europeas, sobre todo de Alemania. Nuestra división de máquinas herramientas, que supone el 40% de la producción nacional, está resolviendo los problemas que tuvo a lo largo de los dos últimos años. En automoción, sin embargo, vamos a ganar menos que en 2005 por los problemas de los grandes fabricantes de automóviles. En distribución vamos bien y crecemos, al igual que en el grupo financiero y en el de la construcción.
Ha comentado que les va bien desde el punto de vista económico. ¿Tienen algún problema en otros capítulos?
Problemas no, pero hemos crecido tanto que el 50% de nuestra plantilla no es cooperativista y eso lesiona nuestros valores fundacionales y nos provoca cierta desazón. Buscamos ahora fórmulas mixtas para dar a los trabajadores por cuenta ajena con una participación en el capital hasta un 50% y también en la gestión. Podría ser una fórmula similar a la que ya tiene el grupo Eroski.
¿Tienen previsto entrar en nuevos negocios?
Sí. Tenemos previsto estar con mayor presencia en la fabricación de equipos para las energías renovables, en las biotecnologías, en los servicios y en la ingeniería.
Su crecimiento se está produciendo fundamentalmente en el extranjero...
No podemos renunciar a nuestros clientes. Si están en China, estaremos allí, y si van a otros países, también. Se está produciendo un cambio en el tejido industrial y debemos ahora, para garantizar estabilidad y empleo a nuestras cooperativas en España, apostar por la búsqueda de nuevos negocios de mayor valor añadido y por la investigación, el desarrollo y la innovación. Está claro que se abandonarán producciones y la industria auxiliar tendrá problemas.
MCC es un grupo con más de un centenar de sociedades. ¿Se producen sinergias?
Si está hablando de compras o de ventas, no tenemos obligación de hacerlo entre nuestras sociedades. Creo que un principio de competitividad importante es la libertad de mercado. Le aporto un dato: Caja Laboral, nuestra cooperativa de crédito, cuyo negocio con el grupo supone el 10% de su total.
En los últimos años algunas sociedades de MCC han sufrido campañas de boicot, fundamentalmente a través de internet, porque les relacionaban con el mundo cercano a ETA. ¿Ha remitido esta presión una vez anunciada la tregua?
Está claro que nunca hemos tenido una relación con el mundo de la violencia. Es cierto que el anuncio de la tregua, que espero que desemboque en una paz definitiva, ha tranquilizado los ánimos. La presión ha remitido y no hemos detectado campañas a través de la red. También le aseguro que cooperativas como Eroski, Caja Laboral o Fagor han mantenido una constante estrategia de crecimiento y expansión.
Ha mencionado a Fagor. ¿Digiere bien la compra de la francesa Brandt?
No hay problemas. La empresa resultante va a ser potente y recogerá lo mejor de las dos compañías.
El grupo prepara el relevo en la presidencia
La maquinaria para poner en marcha el proceso que suponga el relevo de Jesús Catania al frente de MCC, un hecho que se producirá el 1 de julio del próximo año, comenzará a mediados de noviembre. Posteriormente, a final de diciembre, se conocerá el sustituto que deberá trabajar codo a codo con Catania en una estrategia de relevo 'tranquilo, porque a mi sustituto habrá que buscarle el suyo. El futuro presidente está trabajando y no esperando a que le nombren', sentencia el máximo responsable del grupo cooperativo. ¿Quién puede ser? Según los estatutos de MCC, puede convertirse en presidente cualquier miembro del Consejo General, el órgano soberano de MCC, de cualquier cooperativa o, incluso de fuera del mundo cooperativo. Sin embargo, el perfil del nuevo mandatario está marcado. Deberá tener capacidad de liderazgo y conocer bien MCC, lo que limita la lista de aspirantes. Su elección corresponde a la Comisión Permanente que concentra su cúpula ejecutiva.Jesús Catania, que cuando se jubile 'quiere cambiar, cultivar la amistad, viajar y estudiar filosofía, además de jugar al golf', considera que el reto que deberá afrontar el nuevo responsable de MCC serán los derivados de la globalización, la transformación del tejido industrial en las cooperativas y el mantenimiento de su empleo.Pero, quizás, lo más importante que deberá conseguir para preservar los valores que imperan en las cooperativas es buscar un encaje en el capital y en la gestión a sus asalariados.