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Tribuna
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Madrid, capital tecnológica del sur de Europa

Los parques tecnológicos se han convertido en un pilar esencial de la modernización sectorial y del aumento de la productividad en las economías allá donde se han instalado, según el autor, que analiza las iniciativas llevadas a cabo en la Comunidad de Madrid

La V Conferencia Internacional de la Asociación de Parques Tecnológicos de España, que se celebrará en Madrid la próxima semana, está organizada en un momento en que los parques tecnológicos se han convertido en un elemento esencial que, mediante la promoción de espacios generadores de innovación, facilitan la inserción competitiva de las economías regionales en la economía global. Pero los parques tecnológicos no son solamente procesos de desarrollo territorial. Son también impulsores de profundas modificaciones sectoriales en la composición de la actividad productiva. Potenciando la aparición de nuevas actividades y facilitando la generalización de las nuevas tecnologías en el conjunto de los sectores productivos, los parques tecnológicos se han convertido en un pilar esencial de la modernización sectorial y del aumento de la productividad en las economías donde desarrollan sus actividades.

En una región como Madrid, que está a punto de desplazar a Milán como la capital científica y tecnológica del sur de Europa, además de procurar atraer inversiones del exterior es también necesario poner los medios para que las empresas regionales consigan progresivamente tecnología avanzada.

Madrid se caracteriza por la concentración de su territorio en un área metropolitana de dimensión comparativamente reducida, por una gran densidad de población empresarial y por la presencia de numerosas universidades y diferentes polos de actividad económica, que se encuentran entre los más importantes de España. Una política tecnológica que quiera conseguir ser eficaz en un escenario como éste tendrá que adaptarse a las especificidades de cada zona, sector e institución de investigación. Además, y sobre todo, tendrá que dotar de un carácter global y coordinado al conjunto de las actuaciones, de forma que se pueda consolidar una imagen de Madrid como región tecnológica competitiva en la economía global.

De ahí la emergencia del concepto de Red de Parques Científico Tecnológicos de Madrid, promovida por Imade, como instrumento de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid. Esta red, que agrupa los proyectos tecnológicos de Alcalá de Henares, Leganés, Getafe, Móstoles y Tres Cantos, representa la coordinación del conjunto de políticas, instrumentos y recursos tecnológicos disponibles para la consecución de unos objetivos definidos con carácter global al servicio del desarrollo competitivo de la economía madrileña en su conjunto, pero con aplicación diferenciada para cada uno de los proyectos, en función de sus circunstancias concretas.

En esta red se integrarán las capacidades universitarias, las herramientas destinadas al desarrollo tecnológico, las actividades de I+D de las empresas, los servicios diseñados para la innovación, así como instrumentos específicos y los programas de mejora de la cualificación que tengan relación con la tecnología o con la gestión empresarial. Igualmente la red propiciará las condiciones para que las futuras inversiones extranjeras en sectores de tecnología avanzada generen interrelaciones con las empresas regionales, de forma que contribuyan a ejercer un efecto de arrastre sobre la economía madrileña.

Esta iniciativa cifrará su éxito en la capacidad de movilización e integración de las empresas madrileñas, pero inicialmente será liderado por Imade como elemento motor porque es una política horizontal, no discriminatoria en cuanto a las reglas de la competencia y porque este diseño en forma de red es homologable a las modernas formas de intervención pública en niveles de definición estratégica, caracterizadas por su carácter incentivador y no intervencionista.

La Red de Parques Científico Tecnológicos de la Comunidad de Madrid será la mayor concentración de suelo de calidad para empresas innovadoras de Europa y uno de los mayores del mundo. Por ello otro objetivo de la red, fundamentalmente dada la distancia que hay actualmente entre cierta percepción de la economía madrileña como una economía poco avanzada y su realidad como la mayor concentración científico-tecnológica del sur de Europa, será la de posicionar a la región de Madrid en Europa y en el mundo, creando una vitrina científica y tecnológica en un marco urbanístico, arquitectónico y medioambiental de calidad.

El avance científico, tal y como se ha puesto de manifiesto en los últimos años, no es condición ni suficiente ni necesaria para que los procesos de innovación nazcan, se desarrollen y se consoliden. No se puede afirmar aún que la relación entre la investigación y las empresas haya llegado a alcanzar el nivel de intensidad que es deseable en una región moderna de cara a mantener su competitividad en la economía del conocimiento del siglo XXI. Sin embargo, la investigación científica y tecnológica es un capital esencial para el desarrollo de una región y la orientación de la investigación científica hacia la satisfacción de las necesidades del sistema productivo debe ser la base para el desarrollo de una región próspera y moderna.

Fernando Merry del Val. Consejero de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid

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