Bush exige sanciones urgentes a Corea tras el ensayo nuclear
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, condenó ayer el ensayo nuclear realizado por Corea del Norte en la madrugada del lunes al martes y exigió a la ONU la imposición de sanciones económicas y políticas al país asiático.
'El ensayo nuclear es inaceptable y sólo servirá para elevar las tensiones en el mundo', dijo. El guante fue rápidamente recogido por Naciones Unidas, que emitió una declaración institucional en la que instó a Corea del Norte a abandonar sus planes y reclamó su vuelta al diálogo a seis bandas (con Corea del Sur, Estados Unidos, Rusia, China y Japón) para resolver la crisis de su programa nuclear.
Estas conversaciones se encuentran paradas desde noviembre del pasado año por la negativa de Corea del Norte a negociar, si Estados Unidos no retiraba las sanciones impuestas a una serie de bancos y entidades sospechosas de lavar dinero para Pyongyang.
A raíz de este conflicto, Corea del Norte había anunciado su disposición a realizar una prueba nuclear en un futuro sin determinar, con el objetivo de reforzar su poder de disuasión ante la 'hostilidad' de EE UU. Corea del Norte cumplió su amenaza y en la madrugada del martes realizó una prueba nuclear subterránea, según informó la Agencia Central de Noticias del régimen comunista (KCNA). En un comunicado oficial, la cúpula norcoreana precisó que el ensayo nuclear había sido un éxito y que durante su realización no se habían producido fugas radioactivas.
Con la confirmación de la realización de la prueba, que fue detectada por los servicios de inteligencia de su vecino Corea del Sur, el régimen comunista se convierte de forma oficial en potencia nuclear. En la actualidad existen cinco naciones declaradas de forma oficial (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China) y tres que disponen de tecnología atómica de forma no oficial (India, Pakistán e Israel).