CiU, ERC y PNV apuran con Solbes la negociación de los Presupuestos de 2007
Este año más que nunca la negociación de los Presupuestos Generales del Estado se asemeja a una partida de póquer en la que los jugadores no enseñarán sus cartas hasta el último momento. Sin embargo, son todas previsibles, por lo que la aprobación del proyecto de ley está asegurada.
El único elemento nuevo que está incidiendo en la negociación de este año es la campaña de las elecciones catalanas, que mantiene a Convergència i Unió (CiU) y a Esquerra Republicana (ERC) en un pulso permanente con el que quieren hacer ver que su esfuerzo por atraer nuevas inversiones para Cataluña no tiene ni fin ni descanso. Uno de los diputados socialistas que está participando en las negociaciones con ambos grupos compara la situación con una partida de póquer en la que nadie quiere enseñar sus cartas hasta el último minuto aunque todos los jugadores conocen su valor.
CiU y ERC tienen claro su interés en apoyar los Presupuestos del Estado para el año que viene, aunque su tirón reivindicativo no cesará hasta que se celebren las elecciones catalanas del 1 de noviembre. Ambas formaciones exigen para 2007 una inversión en infraestructuras muy superior a los 3.195 millones que ofrece el Gobierno para Cataluña, pero si fuerzan la cuerda corren el riesgo de quedar retratadas junto al PP en la votación prevista en el Congreso para el próximo día 17. Eso sucedería si, finalmente, enmiendan a la totalidad el proyecto de ley remitido a la Cámara Baja por el Ministerio de Economía ya que, al carecer de texto alternativo, sus enmiendas serían votadas conjuntamente con la que presentará el primer partido de la oposición.
CiU no tiene interés ni en ser identificada con el PP ni en poner al Gobierno en semejante aprieto, entre otras razones porque votaría en contra de dar a Cataluña una inversión sin precedentes. Por ello, aunque los nacionalistas catalanes formalicen la presentación de su enmienda este miércoles, optarán por retirarla en el último minuto si observan el riesgo de quedar retratados en la misma posición que el PP, algo que les perjudicaría en Cataluña.
Sin precedentes desde 1995
La devolución de los Presupuestos al Consejo de Ministros, hipótesis ni siquiera contemplada en Economía, no se produce desde 1995, los últimos que intentó sacar adelante Felipe González y que le condujeron a la convocatoria de elecciones anticipadas.
CiU ha obrado así, defendiendo su enmienda de totalidad para retirarla a continuación, en dos proyectos de ley debatidos recientemente en el Congreso: el de Transparencia en las relaciones financieras entre las administraciones y las empresas públicas y el de la ley Contable. Al portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, no se le despeinó el flequillo después de hacer esta cabriola.
ERC mira de reojo los movimientos de CiU a sabiendas de que no le viene mal tampoco presionar a Economía y subir el listón de sus demandas. En el mismo barco, pero sin el condicionamiento de las elecciones catalanas, se encuentra el PNV.
Izquierda Unida, que hasta ahora ha escenificado un gran distanciamiento con Economía, templó su discurso el viernes tras una reunión entre su coordinador general, Gaspar Llamazares, y el portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido. Hubo principio de acuerdo.
Descontadas las oportunas escenificaciones, de las conversaciones mantenidas por el Gobierno con los grupos parlamentarios no se deduce preocupación alguna sobre el futuro de los Presupuestos de 2007, una constatación que Pedro Solbes ya hizo en julio.