El tigre indio
Incluso Rocky Balboa estaría impresionado por el golpe del sector privado en India. La democracia más poblada del mundo acaba de anunciar un crecimiento del PIB en el primer trimestre del 8,9%. Es todo un éxito, dados los palos del Gobierno liderado por el Partido del Congreso a la liberalización de la economía.
El sector servicios ha mostrado, de nuevo, ser el gran ganador (...). Con una demografía favorable en India, el crecimiento de los mercados de consumidores y el relativo aislamiento ante una posible disminución de las exportaciones a EE UU, el futuro es muy positivo, siempre y cuando la política no frene la tendencia. Los datos de Nueva Delhi no son muy esperanzadores. Las reformas económicas del primer ministro, Manmohan Singho, han sufridos muchos golpes (...). Las privatizaciones se han detenido y la inversión extranjera sigue siendo mediocre.
Los esfuerzos para abrir la cuenta de capital se han esfumado (...). En homenaje a su resistencia, el sector privado ha conseguido esquivar los obstáculos y cubrir los malos resultados del sector agrícola (...).
Las cifras indias del primer trimestre muestran lo que el país puede lograr, incluso en una lucha injusta. Imagine qué pasaría si Nueva Delhi se bajara del ring.