De vuelta al colegio en el sector eléctrico
La televisión nos llena de mensajes sobre la vuelta al cole, los nuevos libros, el uniforme... en definitiva, ilusiones para los niños, expectativas para los padres y para todos los que vuelven a trabajar después del merecido descanso es una oportunidad de volver con buenos propósitos, nuevas energías y, por qué no, nuevas ilusiones laborales.
El sector eléctrico no debe de ser una excepción. Y en esta ocasión la oportunidad es doble, ya que tenemos nuevo ministro y nuevo secretario general de Energía. De lo que estoy seguro es de una cosa, y es que lo van a hacer mejor. Los retos verdaderamente claves son pocos y de una gran relevancia para los consumidores y el sector eléctrico, para España y para Europa.
A la liberalización eléctrica hay que darle un masaje cardiaco intenso para intentar escuchar un bip de la máquina que controla su ritmo de bombeo sanguíneo. Seguramente habría que empezar por lo que se intentó y nunca se hizo: revisión total del sistema a través del Libro Blanco y de la revisión tarifaria urgente.
Lo que es obvio es que no se puede seguir ni un minuto más con un mercado eléctrico que marca un precio de la electricidad para el 2007 de 58 euros/MWh y una tarifa eléctrica subvencionada a 37 euros/MWh. Basta ya de engañarse e intentar engañarnos, la electricidad tiene que costar lo que vale.
El pasado año 2005 se desvirtuó el funcionamiento del mercado mediante una subvención al suministro a tarifa básica regulada de más de 3.800 millones de euros y, en consecuencia, discriminando a los consumidores que creyeron en la liberalización y eran suministrados por comercializadores. Pues bien, en este año, y si alguien no lo soluciona, se va a volver a discriminar a los consumidores del mercado liberalizado y a sus comercializadores (por el momento, provisionalmente hasta junio, en más de 1.600 millones de euros).
Me consta que se está trabajando en la transposición de la directiva europea. Dicha transposición debería tener como prioridad este asunto para que esta discriminación no siga ocurriendo. Y, en paralelo, Centrica va a seguir poniendo los esfuerzos necesarios, tanto en Bruselas como en España, para que discriminaciones pasadas sean enmendadas.
Por otro lado, es evidente que los muy deseados y bienvenidos nuevos inquilinos del Ministerio de Industria, incluyendo Energía, tienen que transmitir un mensaje de tranquilidad y estabilidad regulatoria y legislativa.
Hoy por hoy, y tras dos años de levantarme cada mañana con nuevos cambios sobre cómo funcionan la Operadora del Mercado Español de Electricidad (OMEL) y REE, de cómo se aplican los contratos bilaterales físicos, de cómo operan las interconexiones, de cómo van a cambiar las primas e incentivos al régimen especial me siento incapaz de plantear a mi consejo de administración inversiones a largo plazo, ya que en las condiciones presentes es inviable hacer una proyección financiera a más de dos meses vista.
En definitiva, y como soy optimista, estoy contento, tenemos nuevos actores, la representación va a ser mejor y seguro que aplaudiremos, al igual que aplaudo el nacimiento de OMIP (Operador del Mercado Ibérico de Energía), que fue la excepción que confirmó la regla en el periodo anterior.
Luces, cámara, acción. Grabamos: Vuelta al colegio...
Director general de Centrica Energía