Ofensiva color naranja
La marca Orange llegó a France Télécom cuando ésta compró la operadora británica a Vodafone, después de que esta última se hiciese con ella al adquirir la alemana Mannesmann. Paralelamente, Vodafone compraba en España Airtel y le daba su nombre. Hoy Orange se convierte en la marca en España de France Télécom. Todo esto, en seis años. ¿Hay algún ejemplo mayor de dinamismo y globalización de un sector? Ese dinamismo coadyuva a una fuerte competencia en la que Amena y Wanadoo, las dos principales patas de la nueva Orange que hoy nace en España, han perdido terreno en los últimos tiempos ante los grupos Telefónica y Vodafone. Orange llega con un plan de choque comercial y una inversión de 1.500 millones de euros en tres años. La apuesta y las bazas tecnológicas que presenta son fuertes. Pero la competencia también. Es deseable que de esa puja por el mercado salgan beneficiados sobre todo los usuarios.