La SEPI lleva a la Audiencia Nacional el conflicto con la plantilla de Babcock Power
La SEPI y Wilcox, su filial al 100%, han presentado en la Audiencia Nacional una demanda de conflicto colectivo para resolver sus diferencias con los trabajadores de Babcock Power, la antigua Babcock Wilcox, que han solicitado su reincorporación al grupo público.
A escasos días de que finalice el periodo de garantía de cinco años dado por la SEPI a los trabajadores de la antigua Babcock Wilcox (B&W) dentro del proceso de privatización, el grupo presidido por Enrique Martínez Robles ha recurrido a la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional para resolver un contencioso de calado. Este proceso puede cuestionar, ante las autoridades comunitarias, la estrategia de salida de B&W del paraguas público. Su privatización supuso una importante inyección de subsidios a la empresa y a los trabajadores.
La petición de SEPI y de su filial Wilcox, basada en que no procede la integración de la plantilla 'ni en la SEPI ni en Wilcox' porque prestan sus servicios en Babcock Power, ha encontrado eco en la Audiencia Nacional que ha admitido a trámite, y fijado para noviembre, la vista sobre la demanda de conflicto colectivo que han planteado.
La medida afecta a 440 trabajadores, de los cuales 400 pertenecen a la plantilla de Babcock Power y otros 40 a su participada Babcock Montajes. El recurso a la Audiencia Nacional se adoptó al contar con centros de trabajo en más de una comunidad autónoma.
Algunos de los trabajadores de Babcock Power han conseguido dos sentencias favorables a su reingreso en el grupo público. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) en una de ellas falló en contra de la SEPI y en otra la decisión es desfavorable a la SEPI y Wilcox, sociedades a las que indistintamente podrían volver los operarios del fabricante vasco de bienes de equipo.
Socio 'único'
En su auto hecho público en abril pasado, el Alto Tribunal afirma para apoyar sus tesis que la SEPI es el 'único' propietario de Babcock y que su labor no se limita a revisar los recursos públicos destinados en el proceso de privatización 'sino que interviene en la gestión directa de las actividades, mediante actos propios de un empleador y responsable superior de las empresas codemandadas'.
Añade, incluso, que los actuales propietarios de Babcock, la compañía austriaca Austrian Energy 'desempeña una función puramente formal, dando la apariencia de ser la parte empleadora'.
El enésimo plan industrial para el fabricante vasco
Las alarmas se han encendido de nuevo en la plantilla de Babcock, acostumbrada al cobijo público y a los ingentes recursos que se han desviado desde la administración para intentar dibujar una empresa rentable y con futuro. Mientras, a su alrededor, han ido languideciendo pequeñas y medianas empresas que sobrevivían de las ventas realizadas al fabricante de bienes de equipo. Sus actuales propietarios, Austrian Energy, prepara un nuevo plan industrial con un ajuste cercano a las 80 personas para fijar una plantilla tipo ligeramente superior a las 300 personas.