_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El Ibex cabalga en la ola de opas

Los últimos movimientos empresariales en la Bolsa española, no por esperados menos sorprendentes, han hecho que el Ibex pulverice récords, supere en crecimiento al resto de los grandes mercados del mundo y sea objeto de atención de los inversores internacionales. El Ibex lleva una ganancia del 20,5% en el año, con volúmenes máximos de negociación y tras superar su récord histórico ha tocado los 13.000 puntos. Todo hace prever que este año marcará un hito en el negocio.

La guerra de opas sobre Endesa ha sido uno de los motores de este extraordinario crecimiento. Por la operación en sí y por los cambios que puede propiciar en el sector energético, pero también porque ha actuado como catalizador de otros movimientos, como los protagonizados por un sector de construcción con altísima liquidez y ambiciones diversificadoras. Si a esto unimos un sector inmobiliario en la ola del larguísimo ciclo al alza de los precios, se completa un panorama que explica en parte esta inusitada actividad de la Bolsa.

Pero también hay un aspecto coyuntural a tener en cuenta. Todo indica que las condiciones más estrictas de la nueva ley de opas, que sigue en el horno, ha servido como acelerador de los movimientos corporativos. La nueva norma, que previsiblemente entrará en vigor en 2007, impedirá las ofertas parciales y exigirá opas por el 100% cuando se rebase el 30% de los derechos de voto. Operaciones parciales del pasado reciente, como la de la familia Sanahuja sobre Metrovacesa o las de ACS sobre Dragados y también sobre Unión Fenosa, no serán posibles una vez que entre en vigor

Detrás de la fortaleza del Ibex está también la ausencia de riesgos evidentes a corto plazo o el hecho de que los mercados se hayan acostumbrado a ellos. Es lo que, junto a los buenos resultados empresariales y la confianza de los consumidores, ha llevado también al Dow Jones a rozar máximos históricos.

Los actuales máximos bursátiles presentan una solidez de la que carecían los récords de hace seis años, basados en la llamada nueva economía, que derivó en la burbuja de internet. La base es hoy mucho más sólida: empresas consolidadas, con altos beneficios y perspectivas de crecimiento. Los bajos tipos de interés también han servido de combustible al posibilitar que las operaciones se financien a un precio más barato.

Un Ibex mucho más acelerado que las demás Bolsas puede producir vértigo. Algunos expertos ya consideran que cazar plusvalías en uno de los sectores protagonistas, el eléctrico, es cada vez más difícil y sacan a las eléctricas de sus apuestas a medio plazo. Sin embargo, al recorrido al alza por el impulso de las operaciones se une, por un lado, que los tres grandes valores -Telefónica, Santander y BBVA- presentan claro potencial y, por otro, que las importantes plusvalías llenan la caja de muchos inversores.

Ante la perspectiva de las más que probables nuevas operaciones, no está de más recordar los buenos resultados que suele proporcionar la prudencia en los mercados. Y también que la CNMV debe extremar su labor de supervisión e inspección, y hacerlo sin excesos verbales. Una somera mirada a fiebre de operaciones basta para, cuando menos, observar casos que sólo explica el uso de la perniciosa información privilegiada.

Más información

Archivado En

_
_