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Estancamiento

La productividad de Madrid no crece desde 2000, según Caixa Cataluña

La economía madrileña ha vivido su etapa más expansiva en los últimos cinco años, con crecimientos del PIB, empleo, población y consumo por encima de la media española. Sin embargo, esa etapa de bonanza económica no se ha visto acompañada con un incremento de la productividad, que se ha mantenido a cero durante ese periodo, según un informe hecho público ayer por el servicio de estudios de Caixa Cataluña, dirigido por el catedrático de Economía Aplicada Josep Oliver.

El estudio apunta que el nulo crecimiento de la productividad en Madrid, frente a los incrementos de las otras grandes comunidades se ha producido por el gran dinamismo a la hora de crear trabajo (más de 1,2 millones de nuevos empleos en 11 años, el 74,9% del total de España), que a su vez ha provocado profundos cambios en el mercado de trabajo.

Estas transformaciones han perjudicado la creación de empleo en el sector industrial y han trasladado una gran parte de esos trabajadores al sector servicios (en especial al servicio doméstico y a los servicios para empresas) y a la construcción. De hecho, la creación de empleo en la industria en Madrid ha perdido casi seis puntos en once años y se ha visto reducido al 11,8% en 2006, muy lejos del 16,8 de la media española. A juicio de Oliver, las dos claves que explican la nula productividad son la especialización de la economía madrileña en la actividad terciaria y que los empleos de nueva creación han sido cubiertos en su totalidad por inmigrantes de baja cualificación. Así, los servicios aportan el 76,3% de los empleos en Madrid en 2006. 'No es verdad que la construcción esté generando más puestos de empleo, ya que está en los mismos niveles que a finales de los años 70', señala Oliver.

Seguirá el dinamismo

En cuanto al mercado de trabajo, los 1,2 millones de nuevos puestos de trabajo han sido cubiertos en su mayoría por inmigrantes. El estudio señala que el crecimiento de la población activa (de 16 a 64 años) en once años ha sido de 729.000 personas, porcentaje absorbido en su totalidad por los 728.000 inmigrantes en esos tramos de edad que han llegado a Madrid.

Respecto al futuro, Oliver cree que la economía madrileña seguirá creciendo un 3% a corto plazo por el aumento de la población inmigrante y el tirón del empleo. 'No es un modelo de crecimiento adecuado, pero su continuidad da cierto margen para empezar a hacer reformas, ya que el ciclo alcista no será eterno'. El catedrático aboga por mejorar la inversión en educación, I+D e infraestructuras.

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