Textilmoda sugiere la vuelta a la estética del pasado
La moda siempre mira atrás y el próximo año no será una excepción, según puede apreciarse en Textilmoda, Salón Textil Internacional para la Confección que tiene lugar hasta mañana viernes en el parque ferial Juan Carlos I de Madrid.
Los distintos expositores aventuran el éxito en el otoño-invierno de 2007 y 2008 de las fibras vegetales, de la lana, el cáñamo o el lino. El toque rústico se impone en una tendencia bautizada como Precious Forest, en la que también destacan los estampados con motivos de la naturaleza y tonos verdes que compartirán protagonismo con los dorados y grises. Estos últimos no perderán vigencia, por tanto, a la vuelta de 12 meses.
La oferta para diseñadores de un vestido más elegante va desde la seda y el tafetán hasta la muselina y los adornos con encajes y cintas. Las telas más glamourosas presentes en Textilmoda buscan la máxima versatilidad para conseguir su disfrute más allá de las ocasiones especiales. En este apartado predominan los contrapuntos de tonos claros (gris perla, blanco y crudo) con oscuros (negro, violeta, ciruela y rojo laca) para trajes tubo, chaquetas entalladas y trajes de cóctel hasta la rodilla. En las noches del otoño de 2007 no será extraño ver vestidos de fiesta a base de lunares, cuadros y rayas desenfocadas.
Una tercera línea de influencia en la moda que viene favorece a la ropa con apariencia artesanal o hecha a mano, inspirada en el pop de los años sesenta. Así, tomarán fuerza los chalecos, camisas túnicas y las faldas escocesas.