Ford y Abengoa se unen para potenciar el uso del bioetanol como combustible para vehículos
Ford España y Abengoa Bioenergía han anunciado hoy la firma de un acuerdo de colaboración para desarrollar en nuestro país el mercado de vehículos que pueden utilizar el bioetanol como combustible. Además, la alianza impulsará también el desarrollo de las redes de producción y distribución de este biocarburante.
Gracias a la firma del acuerdo, ambas compañías trabajarán juntas con el objetivo de establecer un marco de actuación para el desarrollo en el mercado tanto del parque de vehículos flexibles como del Bioetanol E85. Este producto, fabricado por Abengoa Bioenergía y compuesto en un 85% por bioetanol y en un 15% por gasolina, es un combustible cuya energía es renovable y que representa una alternativa -más ecológica y menos contaminante- a los combustibles fósiles tradicionales.
El bioetanol es un alcohol producido a partir de maíz, patatas, trigo, caña de azúcar, e incluso de tallos de maíz y residuos vegetales. En mezclas con gasolina, este combustible promueve una mejor combustión, por lo que consigue reducir considerablemente las emisiones contaminantes que expulsan los vehículos por el tubo de escape, como monóxido de carbono e hidrocarburos.
Suecia o Brasil, ejemplos a seguir
Dentro del proyecto firmado por Abengoa y Ford se enmarca la creación de una red de distribución del E85, para su abastecimiento en toda España tal como sucede ya en otros países europeos como Suecia. En el país nórdico ya existen una gran cantidad de vehículos que utilizan activamente el E85 como combustible habitual, ya que éste se encuentra disponible en más de 500 estaciones de servicio, repartidas por todo su territorio.
Sin embargo, uno de los países más envidiados en este ámbito a nivel mundial es Brasil, donde el 40% del parque automovilístico, unos 22 millones de vehículos, utilizan el bioetanol para funcionar. En la nación carioca el biocombustible fue una apuesta personal de su presidente, Lula da Silva, para conseguir convertirse en una nación energéticamente independiente. De esta manera, Da Silva ha conseguido convertir a su país en el primer productor y exportador mundial de etanol, y en un ejemplo a seguir en materia de energías renovables.