_
_
_
_
Objetivo

Una economía más equilibrada

Menos crecimiento pero más equilibrado en 2007. Es la tesis del Ministerio de Economía y Hacienda para los terceros Presupuestos del Estado de la era Solbes como vicepresidente económico del Gobierno y en el que el producto interior bruto superará por primera vez el billón de euros.

Las cuentas públicas presentadas ayer en el Congreso pasan por una ligera desaceleración de la economía española (el PIB crecerá sólo un 3,2% frente al 3,4% esperado este año), que estará basada en un cierto agotamiento de la demanda interna, compensado por un mejor comportamiento del sector exterior.

Así, la demanda nacional crecerá al 3,7% seis décimas por debajo de este año (4,3%) explicable por un consumo de los hogares menos vigoroso, en donde se está comenzando a notar el mayor endeudamiento de las familias. La inversión continuará su fase de desaceleración aunque con crecimientos importantes, del 4,9%, que serán fuertes en el caso de los bienes de equipo. El sector exterior, por su parte, registrará una menor contribución negativa al PIB, que pasará de -1,1 puntos este año a sólo -0,8 puntos en 2007. Esta menor contribución negativa descansa, sobre todo en una desaceleración de las importaciones, afectadas por el menor consumo interno, más que por un aumento de las exportaciones.

Todas estas previsiones se apoyan en un contexto macroeconómico que Solbes tildó ayer de 'relativamente optimista'.

Optimista porque prevé un crecimiento de la zona euro (principal mercado español) más o menos vigoroso, que ayudará a las exportaciones españolas. El crecimiento estimado de la economía mundial (un 4,9%) también ayudará. Por otro lado, la rebaja fiscal prevista en IRPF y sociedades insuflará 4.000 millones de euros adicionales a la economía (ahorro para los contribuyentes), que servirán para que el consumo privado no se frene en demasía.

Sin embargo, hay bastantes incertidumbres por el camino. Una de ellas, por no decir la principal, es el componente energético. La excesiva dependencia de la economía española en la compra externa de materias primas (petróleo y gas) provoca que se ciernan nubarrones sobre el cumplimiento de los objetivos presupuestarios. El Gobierno lo sabe y por ello ha previsto en el diseño de las cuentas públicas un precio medio del barril de crudo Brent de 71 dólares, más de dos dólares por encima de la previsión para este año y 16 dólares por encima del precio real medio de 2005. Aunque actualmente el barril de petróleo se encuentra en niveles inferiores (en torno a 61 dólares), la alta volatilidad de este mercado energético hace aconsejable mantener todo tipo de precauciones. De hecho, el Brent ya llegó a rozar los 80 dólares en verano de este año, en plena escalada de la violencia en Líbano.

La factura del petróleo

Cada dólar por encima de esos 71 dólares de previsión del Gobierno para 2007 provocará un trasvase de renta, de la economía española a los países productores de petróleo, de más de 1.000 millones de dólares, según cálculos de los analistas. Este mayor trasvase de renta se traduciría en un menor consumo de los hogares, menores ingresos tributarios, y menor crecimiento económico en general.

Otro factor a tener en cuenta es la evolución de los tipos de interés. El Ministerio de Economía estima que seguirán subiendo, de acuerdo a lo que el propio Banco Central Europeo lleva sugiriendo en sus últimos mensajes públicos.

Tipos de interés, al alza

El departamento que dirige Solbes estima que los tipos medios a corto plazo se elevarán hasta el 3,1% este año y llegarán al 3,9% en 2007. Los tipos a largo también mantendrán una senda expansiva (3,9% de media en 2006 y 4,1% en 2007). Los mayores tipos de interés inciden sobre la financiación de la economía (empresas, administraciones públicas y hogares) sobre todo en el pago de hipotecas, al que las familias dedican cada vez más una mayor proporción de su renta disponible. De momento, el BCE ha practicado una política alcista que ha llevado el precio del dinero del 2% al 3% en sólo doce meses. Se espera una nueva subida en octubre.

El IPC, a examen

La inflación es otro de los riesgos incontrolados. Con un IPC en el 3,7%, los precios de consumo se encuentran ahora casi dos puntos por encima de lo que aconseja el BCE (el 2%). No obstante, el Gobierno confía en que la inflación vaya moderándose en los próximos meses, aprovechando un menor vigor del consumo. Esta previsión incide también en la evolución descendente del deflactor del PIB (utilizado como indicador de evolución de precios de la economía).

Con los precios controlados y los ingresos tributarios al alza, la Administración central (excluida la Seguridad Social) alcanzará el próximo año, según Solbes, un superávit del 0,2% del PIB (primera vez que se presupuesta en positivo). El conjunto de las administraciones (comunidades, ayuntamientos, Estado y Seguridad Social) llegará a un superávit del 0,7% del PIB, ligeramente por debajo de lo estimado para este año (1,1%).

Por su parte, está previsto que la productividad por ocupado de la economía, uno de los objetivos del Gobierno, se eleve hasta el 0,7%, desde el 0,4% de 2005.

La creación de empleo seguirá siendo una de las bazas principales de la economía con 450.000 nuevos puestos de trabajo, que reducirá la tasa de paro por debajo del 8% (el 7,8% concretamente) por primera vez en 20 años.

Los Presupuestos en términos consolidados (incluyen los del Estado central, sus organismos autónomos y la Seguridad Social) alcanzarán en 2007 un gasto no financiero de 270.152 millones de euros, un 7,8% más. De ellos, el 50,5% irá a gasto social, y un 20,9% a transferencias a comunidades, municipios y la UE. Destaca el elevado porcentaje (un 61% del total del Estado) que supone 'gasto obligatorio' (pago de pensiones, servicio de la deuda y transferencias corrientes), quedando una pequeña parte (53.722 millones de euros) a discreción de Solbes para repartir entre los diversos departamentos ministeriales.

La polémica sobre Cataluña se salda con 500 millones más en inversiones en infraestructuras

Solbes despejó ayer la cifra de inversiones que irán a parar a Cataluña en 2007. Serán finalmente 3.195 millones, 496 millones más que en 2006, para corresponder a los compromisos adquiridos en el Estatuto (dedicar un 18,8% de las inversiones totales del Estado a esta comunidad autónoma). Hasta ahora se había producido un baile de cifras debido a la dificultad de computar qué se entiende por inversión en infraestructuras. Solbes indicó que se ha aplicado la 'metodología clásica' de otros años (capítulos VI y VII del presupuesto). A pesar de ello, el consejero catalán de Economía, Antoni Castells, elevó ayer en 250 millones (hasta 750 millones) las inversiones adicionales que, en su opinión, irán a parar a Cataluña.

Más información

Archivado En

_
_