La fabricación en España, clave para la adjudicación por Renfe de 50 locomotoras
A última hora de ayer no había trascendido de fuentes oficiales si el consejo de la operadora ferroviaria Renfe abordará hoy o no la adjudicación de un contrato para el suministro de 50 locomotoras para tráficos de cercanías, con opción para otras cincuenta por un importe de unos 300 millones.
Todas las partes implicadas guardaron durante la jornada de ayer un espeso silencio. En el sector se da por supuesto que la clave de la resolución está en los compromisos de carga de trabajo para los talleres de Renfe en la fabricación de las locomotoras que los candidatos oferten.
La empresa canadiense Bombardier se presenta como favorita ante la recta final del concurso en base a que el modelo de locomotora ofertada, la familia Traxx, ha sido muy valorada por los técnicos de la operadora. Sin embargo, el elemento que le resulta más favorable es la agresiva propuesta que ha realizado para dar cabida en la producción a los talleres de la operadora, por encima del 25% aconsejado por Renfe.
La licitación se ha convertido en una de las más disputadas entre los distintos contratos por más de 4.000 millones que ha resuelto en los últimos dos años. De hecho ya estaba programada su resolución en el consejo de Renfe previsto para el pasado mes de julio y fue pospuesta.
Otros candidatos con planta de fabricación en España no se resisten a quedar marginados en esta licitación y argumentan en su favor que pueden garantizar la producción del material de forma prácticamente íntegra en España, pero sólo están dispuestos a ceder a los talleres de Renfe el 25% de los trabajos de fabricación y el 50% de las tareas de mantenimiento de las locomotoras.
Renfe da una gran importancia a este concurso dada la necesidad de renovar su flota de tracción para mejorar la eficiencia de sus servicios de mercancías, que se han convertido en una de las apuestas prioritarias del presidente de la operadora, José Salgueiro. Su obsesión consiste en que aumente el volumen de carga transportada por el ferrocarril ya que actualmente apenas supera una cuota del 3%.
Las compañías que han presentado ofertas al concurso son Siemens, Talgo, Bombardier, Alstom y CAF.