La batalla lusa entre Endesa e Iberdrola toca a su fin
Mañana está previsto que el tribunal al que Iberdrola impugnó el concurso eólico portugués resuelva la batalla abierta por esta compañía, que fue eliminada de la adjudicación. El Gobierno luso la acusa de presionarle alegando que discrimina a las empresas españolas, cuando en el primer consorcio finalista, el de EDP, participa Endesa con un 30%.
Las espadas entre Iberdrola y el Gobierno portugués están en alto. Tras ser descalificada del concurso eólico convocado por el Ejecutivo del país vecino, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán pidió a un tribunal administrativo la suspensión cautelar de la subasta, en la que han resultado finalistas los consorcios liderados, respectivamente, por los grupos públicos EDP (en éste participa Endesa con un 30%) y Galp.
Aunque el juez admitió el pasado 30 de agosto las cautelares que había solicitado Iberdrola, la intervención inmediata del Ministerio de Industria portugués, apelando a la declaración de 'interés público' del concurso eólico, dio sus frutos y el tribunal determinó no paralizar la adjudicación del mismo. Sin embargo, el proceso judicial ha seguido su curso y termina mañana, fecha prevista para que el tribunal dicte la sentencia definitiva, que será vinculante.
Según fuentes del sector, el Gobierno luso acusa a la compañía de Galán de estar intentando presionarle, 'a través del Gobierno español, alegando que las empresas españolas han sido discriminadas en el concurso' Fenosa, que acudía con Enel, tampoco ha pasado a la siguiente fase y ha recurrido, igualmente.
Frente a esta crítica, EDP recuerda que el consorcio Eólicas de Portugal, en el que ella participa con un 40% y que ha resultado primer finalista, lo integra también otra española, Endesa, a través de la sociedad ECyR, propiedad de sus filiales portuguesas Finerge (100% de Endesa) y Térmica Portuguesa (50%).
Además, la sociedad del consorcio que representa a EDP (Enernova) es dueño del grupo de renovables de la eléctrica portuguesa, Neo Energia, en la que tiene un 40% la filial española de EDP, HC Energía (la antigua Hidrocantábrico).
Este consorcio, que recibió la máxima puntuación del jurado el pasado 5 de julio (el 69,6%), a poca distancia del integrado por Galp (67,4%), opta a una capacidad de 800 MW o de 1.000 MW si se le permite un sobreequipamiento del 20% de la potencia adjudicada. Las necesidades financieras de la primera opción son de 270 millones de euros y las de la segunda, de 324 millones, de los cuales, Endesa asumirá un 30%. La eléctrica se considera en una buena posición y espera que el proceso se resuelva en breve.
Los otros dos grupos, Novas Energías Ibéricas (NEI) integrado por Iberdrola, Gamesa y un grupo de socios locales, y el de Fenosa-Enel, no pasaron a la segunda fase, al quedar con una puntuación del 38,3% y del 37,5%, respectivamente.
Según Iberdrola, su oferta no pasó a la segunda fase por no cumplir los requisitos, 'cuando habíamos hecho una pregunta previa al Gobierno sobre los mismos'. A la compañía de Galán le cuesta creer que 'siendo el primer productor eólico del mundo y Gamesa el primer fabricante, no hayamos pasado a la siguiente fase y sí lo hayan hecho EDP y Galp que no tienen ningún molino'. Por contra, entre los competidores no comprenden por qué 'Iberdrola acude a un concurso para después impugnarlo'.
Criterios
Lo cierto es que las bases del polémico concurso eólico de Portugal, que supone la adjudicación de proyectos eólicos por 1.500 MW para ser conectados a la red del sistema eléctrico del país en el periodo 2008-2011, y cuyas bases se publicaron en julio del año pasado, no se centra sólo en el peso del socio tecnológico de los consorcios.
Entre los criterios de evaluación del Gobierno luso se han tenido en cuenta unos de tipo económicos (inversiones del plan industrial, creación de empleo, valor añadido del plan y solidez de los compromisos) junto a otros de tipo tecnológico (soluciones para el almacenamiento de energía); tarifarios (reducción de tarifas de venta de energía a Red hasta un máximo del 5%) y de innovación. En este último caso, el Ejecutivo portugués pide apoyo para la creación de un fondo nacional de fomento de la innovación por 35 millones de euros.
En el mes de agosto, tras conocerse el veredicto del jurado, los dos consorcios finalistas mantuvieron reuniones con el jurado 'para realizar puntualizaciones y correcciones al contrato para la adjudicación del concurso'. Estas reuniones continúan y, de resultar la sentencia de mañana favorable a los mismos, el proceso terminaría a finales de octubre.
Mercado del gas
España y Portugal han mantenido contactos preliminares para la armonización de la regulación del sistema gasista en ambos países, con vistas a explorar la posibilidad de crear un mercado común equivalente al mercado hispano luso eléctrico (Mibel).
Galán y su particular 'guerra de las naranjas'
Con esta nueva batalla, una más de las que ha librado Iberdrola en Portugal, la eléctrica ha conseguido convalidar el título de 'empresa non grata' que le otorgan en distintos ámbitos empresariales y políticos lusos. Especialmente, desde que reforzó su posición en EDP, la primera eléctrica del país, en la que tiene un 10% del capital, 'más de la mitad -como recuerda a veces el propio Galán- que el sector público portugués, que no llega al 20%'. Fuentes del sector eléctrico portugués aseguran que 'lo que molesta al Gobierno no es que Iberdrola participe, sino el temor de que quiera controlarla sin pagar lo que debería, evitando una opa'.A cada intento frustrado de entrar en el mercado vecino, Iberdrola siempre ha apelado al trato simétrico para las empresas españolas al que Portugal se comprometió después de que el Gobierno del PP permitiera a EDP entrar en Cantábrico. Sin embargo, en su particular guerra de las naranjas, (la que libraron España y Portugal a principios del XIX) Galán no ha encontrado aliados entre las eléctricas españolas. Menos aún en Endesa, que se ha beneficiado de las rencillas de su competidora y en cuyos brazos los portugueses buscan un equilibrio con España.En esta línea, Endesa ha denunciado ante la CNE que Iberdrola tiene incompatibilidad en EDP por tener la consideración de operador principal. Situación que niega la acusada, pues aunque tiene un 10% de EDP, no está en su consejo y, por tanto, no ejerce sus derechos políticos.