El Papa expresa a los representantes musulmanes su "estima y respeto" por el islam
Benedicto XVI opina que el diálogo entre religiones es "una necesidad vital"
El Papa Benedicto XVI ha reiterado hoy su ¢estima y respeto¢ hacia el islam y ha subrayado la importancia que le concede al diálogo entre religiones y culturas, que considera una ¢necesidad vital de la que depende en gran parte nuestro futuro¢. Así lo ha asegurado en su residencia de verano de Castelgandolfo, donde se ha reunido con los embajadores de países musulmanes en el Vaticano y representantes de la comunidad islámica italiana.
Al menos 20 diplomáticos, entre ellos los embajadores de Irán, Irak, Turquía y la Liga Árabe han acudido a la cita con el Pontífice, una audiencia privada en su residencia de verano a la que también estaba presente el ministro de Cultura del Vaticano, el cardenal Paul Poupard, responsable además del diálogo con otras religiones. La reunión tenía el propósito de relanzar el diálogo entre las autoridades católicas y el mundo musulmán después del polémico discurso del Papa en Alemania, en el que citaba una frase del emperador bizantino Manuel II Paleólogo que hablaba del ¢mandato¢ de Mahoma para extender el islam mediante ¢la espada¢.
Durante su intervención ante los diplomáticos acreditados en el Vaticano, Benedicto XVI ha subrayado que el diálogo interreligioso e intercultural es ¢una necesidad vital¢, de la que depende ¢en gran parte nuestro porvenir¢. ¢Tenemos absoluta necesidad de un diálogo auténtico [con las demás religiones] para superar las dificultades¢, ha dicho el Papa, en referencia a los tiempos difíciles que vive hoy el mundo.
Benedicto XVI ha aprovechado la reunión, un encuentro privado sin precedentes, para subrayar su ¢estima¢ y su ¢respeto¢ por la religión musulmana después de la polémica ocasionada por su discurso en la Universidad alemana de Ratisbona el pasado 12 de septiembre.
Violentas reacciones
Benedicto XVI ha reiterado estos días que lamenta las consecuencias que tuvo su discurso, aunque no ha llegado a pedir excusas expresamente. El Papa sostiene que sólo trataba de explicar que la religión y la violencia no pueden ir de la mano. Tras el discurso, miles de musulmanes se manifestaron en los países islámicos contra las palabras del Papa, cometiendo diversos actos violentos. Una monja católica fue asesinada en Somalia, al parecer en represalia por las palabras de Benedicto XVI.