Sin tregua en Metrovacesa
El desafío a la lógica bursátil se ha convertido en algo cotidiano en Metrovacesa. El pasado miércoles terminó el plazo para acudir a alguna de las opas que se habían lanzado sobre el valor. Todo el mundo descontaba una caída de la cotización hasta niveles previos al comienzo de la guerra de ofertas entre los dos principales accionistas de la compañía. Las razones para sostener esta idea son de manual: se esfuma la prima de control que pagan las opas, la liquidez cae bastante, el valor corre peligro de salir del Ibex 35 y el reparto del poder en el consejo de administración augura dificultades para gestionar la compañía. A todo ello hay que sumarle que el valor se ha revalorizado en los últimos tres años un 420%. Sin embargo, la inmobiliaria ha vuelto a sorprender al subir en Bolsa un 23,8% en las dos últimas sesiones y cerrar a 96,53 euros.
¿Cómo explicar este comportamiento? 'Muchos mandatos de aceptación de las opas han sido revocados en el último momento lo que explica que éstas no se hayan cubierto en su totalidad. El mercado ha interpretado este hecho como que la pugna por el control de la compañía no ha terminado, lo que está fomentando todo tipo de rumores', argumenta Juan José Fernández-Figares, jefe de análisis de Link Securities. El viernes la CNMV dio los datos definitivos de las opas: a la oferta de Román Sanahuja (Cresa) ha acudido sólo el 15,3% del capital de Metrovacesa cuando iba dirigida al 20%, mientras que la propuesta de Joaquín Rivero y Bautista Soler, que iba dirigida al 26% de las acciones, ha captado el 24% de los títulos.
Jugar con fuego
Al final Cresa ha captado el 15,3% del capital y Rivero, el 24%
'La cotización actual de Metrovacesa no ofrece dudas: si no se ha vendido ya conviene hacerlo. De acuerdo al valor neto de sus activos, la inmobiliaria debería valer entre 50 y 55 euros por acción. Mantenerse en estos niveles o entrar ahora es como tirar una moneda al aire porque por fundamentales la compañía no vale tanto. La especulación puede salir bien porque el valor podría seguir subiendo, pero aquel que adopte esta estrategia debe ser consciente del riesgo que asume', añade Fernández-Figares.
De la misma opinión es Pilar Bas, responsable de análisis de Inverseguros. 'La subida de Metrovacesa es irracional y no se sustenta en perspectivas de negocio. Es una gran compañía pero ahora mismo está carísima en Bolsa'. Esta experta no da mucho crédito a todos los rumores que se han desatado alrededor del valor. 'En el mercado se habla de que los hedge funds están corrigiendo su posición: se habían puesto cortos en el valor apostaban a caídas tras el fin de las opas y ahora están rectificando la estrategia, también se ha llegado a hablar de una posible fusión con Inmocaral... pero quizás la explicación sea más simple y la subida se deba a que el poco capital flotante del valor facilita la especulación al fomentar movimientos bruscos'.
Aunque la familia Sanahuja se ha reforzado en el capital y pide una vicepresidencia, los expertos no creen que éste vaya a ser el mayor obstáculo para el futuro de la compañía. 'Rivero ha dirigido la empresa con menos acciones de las que tiene ahora. Además, las cajas, si no de forma explícita, han apoyado hasta ahora sus decisiones', indica Bas.
Otro rumor que ha circulado en los últimos días es que Sanahuja y Rivero podrían volver a lanzar alguna oferta. Sin embargo, la ley les prohibe comprar más acciones en un plazo de seis meses, salvo a través de una nueva opa en las mismas condiciones que la última lanzada pero dirigida al 100% del capital. Ambas compañías negaron el viernes esta posibilidad. La rumorología acerca de posibles nuevos movimientos en la compañía también está siendo alimentada por la actitud de algunos brokers. Interdín, por ejemplo, ha hecho adquisiciones netas (compras menos ventas) de acciones equivalentes al 4,1% del capital desde que el 8 de septiembre la CNMV desestimara la petición de Sanahuja para mejorar su oferta.
El lunes se decide si continúa en el Ibex
La salida del Ibex 35 no le ha sentado nada mal a Metrovacesa. El pasado jueves la compañía fue excluida de forma provisional del selectivo tras concluir el plazo de aceptación de las opas. El comité asesor del índice (CAT) ha tomado esta decisión para estudiar si el resultado de las ofertas estrangula o no la liquidez del valor. El próximo lunes se sabrá si la inmobiliaria continúa en el Ibex o es sustituida por otro valor.El capital flotante de Metrovacesa antes de la opas ya era bajo, en torno al 37%, pero tras el número de accionistas que han aceptado las propuestas de compra las acciones que cotizan libremente en Bolsa apenas superan el 10% del total. A pesar de esta sensible caída en la liquidez, los expertos creen que el valor continuará en el Ibex. 'De acuerdo a la capitalización de la compañía, a los volúmenes de negociación que ha tenido en los últimos días y a ser el único representante de un sector tan importante como el inmobiliario, no vemos motivos para que abandone el Ibex', sostiene Pilar Bas, jefa de análisis de Inverseguros.En la historia del índice hay precedentes de compañías con un free float pequeño siguieron en el índice. Un ejemplo es Telefónica Móviles. La operadora tenía menos del 10% en Bolsa. En el caso de abandonar el Ibex, los analistas apuntan a Ebro Puleva, Aguas de Barcelona o Banco Pastor como posibles recambios.