Bruselas da el visto bueno a la fusión de Abertis con Autostrade
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, autorizó el viernes sin condiciones la fusión de Abertis y Autostrade, las empresas española e italiana de gestión de autopistas de peaje. La decisión redobla la presión sobre el Gobierno italiano, que ha mostrado reparos a la entrada de la empresa española en el país transalpino.
Abertis recibió el viernes el imprescindible visto bueno comunitario para hacerse con el control de Autostrade. La autorización sin condiciones de la Comisión Europea otorga a la compañía española un poderoso instrumento para defenderse de las objeciones del Gobierno italiano a la operación.
El grupo de autopistas que controlan ACS y La Caixa se declaró ayer 'satisfecho' con la autorización, aunque insiste en que quiere seguir dialogando con el Gobierno italiano.
El dictamen, al menos en teoría, pone a salvo a la operación de cualquier injerencia gubernamental. La decisión del viernes sólo puede recurrirse ante el Tribunal de Justicia de la UE, y el Gobierno italiano no puede imponer condiciones a Abertis sin contar con el visto bueno de la Comisión.
Bruselas ha dictaminado que 'la transacción propuesta no pone en entredicho la sana competencia en el sector'. El departamento de Kroes recuerda que 'Autostrade sólo está activa en Italia, mientras que Abertis no tiene ninguna actividad en ese país'. También se muestra convencido de que la operación 'no planteará ningún problema de competencia vertical'.
Su veredicto contrasta con la opinión del Gobierno de Romano Prodi, que vetó la operación aduciendo la presencia de una constructora, ACS, en el capital de la fusionada, circunstancia prohibida por un decreto de 1997.
Contrario al decreto
El dictamen, sin embargo, quita fuerza a este argumento al subrayar que 'las actividades de Autostrade en el sector de la construcción de carreteras son de escasa importancia' y que 'Abertis no está activo en ese sector'. El Ejecutivo italiano se mostró abierto hace unos días a que Bruselas se pronunciara sobre el decreto y examinara si puede aplicarse en este caso o no.
Bruselas tampoco percibe problemas de competencia en la gestión de áreas de servicio, aunque en las autopistas españolas operan en ese terreno tanto Abertis como Edizione Holding, controlada por los Benetton.
A Prodi sólo le queda la excusa de la seguridad
El visto bueno de la CE a la opa de Abertis coloca al Gobierno de Romano Prodi en la misma tesitura en que se encuentra España tras la autorización de la opa de Eon por Endesa. La normativa comunitaria sólo permite a los Estados añadir condiciones a la autorización de Bruselas para 'proteger intereses legítimos' como 'la seguridad pública'. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha intentado, hasta ahora en vano, invocar esa excepción para justificar las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de Energía a Eon. Mucho más difícil lo va a tener Prodi para convencer a la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, de que la presencia de una constructora en el capital de Abertis pone en riesgo la seguridad nacional. La CE puede anular cualquier tanto el veto de Roma, como cualquier condición adicional.