Economía considera retrasar las nuevas normas contables
La adaptación de la legislación mercantil en materia contable puede sufrir retrasos si el Gobierno no logra los apoyos parlamentarios necesarios para sacarla adelante. Economía está dispuesta a ceder ante CiU y a aplazar seis meses la entrada en vigor del proyecto de ley enviado al Congreso.
Los planes del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, organismo dependiente del Ministerio de Economía, sitúan la entrada en vigor de la nueva normativa contable en enero del año que viene, fecha que compromete también a las pequeñas y medianas empresas (pymes). La defensa que CiU hace tradicionalmente de estas últimas, máxime en pleno periodo electoral en Cataluña, ha llevado a la coalición a presentar una enmienda a la totalidad del proyecto de ley en la que defiende el aplazamiento de la entrada en vigor de la nueva normativa para dar tiempo a una adaptación que requerirá un nuevo proceso de gestión contable y mayores exigencias administrativas.
A pesar de que IU ha descartado presentar enmienda de totalidad en el debate previsto para el próximo jueves y de que Esquerra Republicana se lo está pensando, el Gobierno no desea sacar adelante la nueva legislación mercantil sólo con estos apoyos, razón por la que Economía está dispuesta a hacer cesiones. La primera sería el retraso de la entrada en vigor del proyecto de ley para dar más tiempo a las pymes a adaptarse a los nuevos requisitos que exige la armonización comunitaria.
Negociación contrarreloj
IU descarta presentar enmienda de totalidad y ERC dilata su respuesta
Entre el lunes y el jueves de la semana que viene, el PSOE estudiará con los grupos parlamentarios el margen del que dispone para introducir cambios que permitan un apoyo parlamentario amplio al proyecto de ley.
En todo caso, fuentes gubernamentales descartan el apoyo al proyecto del PP, formación que, en opinión de los socialistas, defiende en este proyecto los intereses de las grandes multinacionales de consultoría y auditoría, de la CEOE y de los grandes bancos, todos ellos muy sensibilizados con algunos de los cambios que introduce la nueva normativa contable.
CiU: mayor burocracia y escasez de tiempo
La reforma de la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional no sólo aumenta la complejidad del proceso de gestión contable de las pequeñas y medianas empresas sino que incrementa las exigencias burocráticas administrativas y causa un gran perjuicio en el ámbito empresarial. Esta es, al menos, la opinión del portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, que encuentra precipitada la entrada en vigor en enero de la nueva normativa.Sánchez Llibre considera que el proyecto de ley complicará la actividad administrativa de las pymes ya que se deroga el régimen simplificado de contabilidad regulado en la ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada para este tipo de empresas.
PP: falta de oportunidad y mala calidad técnica
El ponente del PP en este proyecto de ley, el diputado Carlos Mantilla, opina que hay una evidente 'falta de oportunidad' en la tramitación del mismo 'si se tiene en cuenta que la Unión Europea trabaja en estos momentos en una adaptación de las normas contables y es absurdo que España se anticipe para luego tener que volver a cambiar la ley'.Mantilla echa también en falta 'la cooperación con los organismos afectados' y critica la 'pésima calidad técnica' del proyecto de ley. Coincide con CiU en que las pymes no tendrán tiempo para adaptar su contabilidad a esta norma y demanda un mayor tacto a la hora de distinguir entre 'lo que podría ser un tendero de un fabricante de coches'.