Santander debuta en una pacífica junta del Sovereign
El Santander debutó ayer en su primera junta general como accionista del Sovereign, donde cuenta con un 24,9%. Tras meses de fuertes disputas, la asamblea aprobó la reelección de cuatro miembros del consejo del banco estadounidense.
El Gillete Stadium de Foxborough, Massachussets, tenía ayer dos escenarios. En el estadio de este campo de juego de los New England Patriots, se daban los últimos toques a un imponente montaje para que los Rolling Stones actuaran esa misma noche. El otro estaba en las instalaciones interiores, donde, con más modestia, se celebró la junta del Sovereign, una entidad participada al 24,9% por el Santander. Era la primera vez que el banco español tomaba parte en esta reunión que, lejos de reflejar las tensiones de los últimos meses, se desenvolvió sin controversia.
Sólo hubo una propuesta por parte de Calpers, el fondo de pensiones de California que tiene un 1%, para que la reelección de los consejeros se haga anualmente y no cada tres años. La sugerencia fue rechazada por un estrecho margen, pero habría necesitado del 80% de los votos para prosperar.
Ayer, Jay Sidhu, consejero delegado de Sovereign, explicó que la junta se ha celebrado con retraso para que se pudieran cerrar los frentes que había abiertos con la entrada del Santander y la compra del Independence Community. Tras la asamblea, tuvo lugar otra del consejo a puerta cerrada, en la que estaba previsto aprobar la entrada de John Moran, un ex alto ejecutivo de JPMorgan, a propuesta de Relational. Este fondo, con el 6,6%, ha sido el líder de las batallas presentadas al Sovereing.
En este órgano de gobierno, se sientan Emilio Botín, presidente del Santander, y Juan Rodríguez Inciarte, director general. Botín no estuvo ayer presente aludiendo problemas de agenda, aunque participó en el consejo del día anterior.
La estrategia del Santander es quedarse en el Sovereign hasta 2008, fecha en la que pueden hacerse con el 100% a un precio de 40 dólares por acción (casi el doble de su cotización) o a un precio de mercado dos años más tarde. El Santander asegura que su intención es valorar durante este tiempo si la inversión es rentable. El banco español sigue con un derecho de voto del 19,9%, un porcentaje que se espera subir en la junta de 2007 cuando los accionistas aprueben una excepción a la ley de Pensilvania. Con ésta, se podrá elevar el peso por encima del 20% sin necesidad de lanzar una opa.
Barras y estrellas para dar comienzo al acto
Jay Sidhu, consejero delegado del Sovereign, pidió ayer a los alrededor de 250 asistentes a la junta del banco que se pusieran en pie antes de dar comienzo a su inauguración. Todos sabían lo que tenían que hacer, y para los que no los que estuvieran algo despistados la organización se había encargado de dejar algunas indicaciones a la entrada del acto. Se trataba de llevarse la mano al pecho y seguir con respeto la interpretación del Star-Spangled. La encargada de entonar el himno estadounidense fue Barbara Bournoyer, una de las empleadas del banco. Pero el acto solemne no terminó ahí. Sin tiempo para que los asistentes regresaran a sus asientos, se llevó una bandera al estrado y se pidió a todos los accionistas que recitasen la solemne promesa de lealtad a la bandera norteamericana.