La CE multa con 314 millones al cártel europeo del cobre
Bruselas infligió ayer una severa multa, de 314 millones, al cártel europeo del cobre. Con este castigo ejemplar, la actual Comisión Europea supera en menos de dos años los 2.000 millones de euros en multas a empresas involucradas en pactos de precios.
Ni siquiera los cientos de racores y manguitos de cobre que a diario se utilizan en el sector de la construcción para unir, ajustar o cerrar tuberías y conducciones se han librado de la maldición de Adam Smith: 'Rara vez se reúne la gente del mismo gremio sin que la conversación acabe en alguna conspiración contra el público o en alguna artimaña para subir los precios'.
La conspiración, en este caso, duró entre 1988 y 2004. Y, según documenta la Comisión Europea, supuso un incremento en el precio de los productos de cobre utilizados en fontanería, sanitarios o calefacción.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, castigó ayer con 314,7 millones de multa en total a los 11 fabricantes que durante 16 años nada menos pactaron impunemente elevar los precios en España, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Portugal y Suecia.
Se trata de la quinta mayor sanción contra un cártel en la historia de la política comunitaria de competencia. Y según Kroes, muestra que 'no vamos a tolerar los cárteles y vamos a tomar todas las medidas posibles para acabar con ellos'.
La comisaria creó en 2005 en su departamento una unidad especializada de lucha contra el cártel. Y acaba de adoptar unas nuevas directrices que desde el 1 de septiembre permiten aumentar las sanciones contra las compañías acusadas de pactar precios.
Pero el endurecimiento parece haber comenzado ya. Las cuatro sanciones impuestas este año (contra los cárteles del peróxido, del plexiglás, del asfalto y del cobre) superan ampliamente los 200 millones de euros. Y en menos de dos años, las multas impuestas por Kroes superan ya los 2.000 millones de euros. Su predecesor, Mario Monti, alcanzó los 4.600 millones de euros durante los cinco años de su mandato.
Bruselas se muestra especialmente severa con las empresas reincidentes (que con las nuevas directrices pueden ver aumentadas sus sanciones hasta en un 100%) y con las que se niegan a colaborar con la investigación.
En el cártel del cobre, por ejemplo, la sanción contra cuatro de las empresas implicadas (la holandesa Aalberts, las británicas Delta y Advanced Fluid Connections, y la francesa Legris) se ha aumentado en un 60% por haber seguido con el pacto colusorio incluso tras la inspección comunitaria de sus instalaciones.
Delta aceptó finalmente colaborar con la CE, lo que ha reducido su multa a 28 millones de euros. El descaro de Advanced, en cambio, llegó hasta el punto de facilitar información engañosa a los funcionarios de Kroes durante la investigación, lo cual le ha costado otro incremento en la sanción del 50% (hasta 18 millones).
La estadounidense Mueller, por su parte, se ha librado de una multa de 10 millones de euros por ser la primera en informar a la Comisión de que el sector había celebrado una reunión de las que tanto temía Smith. La conversación, en efecto, derivó en una subida de precios.
Soplos: Cita en París, denuncia en Bruselas y 500 millones para la UE
¦bull; Las 11 empresas que participaban en el cártel del cobre, según la Comisión Europea, se reunieron en París en enero de 2001 para analizar la evolución de los incrementos de precios que llevaban pactando desde 1988.¦bull; Entre los miembros del cártel figuraba la empresa estadounidense Mueller, cuya fidelidad al pacto se resquebrajó ese mismo mes de enero. Mueller decidió acogerse al trato de inmunidad que Bruselas dispensa a las compañías que denuncian a sus compinches.¦bull; El soplo de Mueller permitió a la CE imponer en 2004 una multa de 222,3 millones de euros a los ocho fabricantes de tubos de cobre, entre ellos Boliden, que pactaron los precios durante 12 años.¦bull; La misma denuncia ha permitido a la CE descubrir que también el precio de las junturas de cobre estaba hinchado artificialmente e imponer otra multa de 315 millones. Aalberts ha encajado esta vez la mayor sanción (100 millones), Viegner (54 millones), IMI (48 millones) y Legris (46 millones).