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Consultoría

La mediana empresa también consulta

La asesoría fiscal es la más demandada, según un estudio

Las empresas de tamaño medio acuden con cada vez más frecuencia a las firmas de consultoría para mejorar su competitividad. Un estudio publicado ayer por el Consejo General de Colegios de Economistas y patrocinado por el Banco de Santander refleja que las pymes españolas de más de 20 trabajadores utilizan, por término medio, los servicios de 2,7 consultoras, una cifra que aumenta con el tamaño de la empresa.

Según los autores del estudio, las pymes demandan cada vez más servicios especializados que las ayuden a adaptarse a un entorno cada vez más complejo, que cambia fundamentalmente por la innovación tecnológica y la globalización de los mercados.

Entre los objetivos de los gestores de las pymes a la hora de contratar los servicios de una consultora, el principal es el del asesoramiento fiscal, un ámbito en el que se apoyan ocho de cada diez. Un 56% busca ayuda externa para mejorar aspectos formativos de su empresa, mientras que una de cada dos reclama asesoramiento respecto a tecnologías de información y conocimiento.

Las empresas de tamaño medio analizadas resuelven internamente los aspectos más relacionados con la estrategia: apenas un 9,2% de ellas recurre a la consultoría para mejorar su planificación estratégica. Sólo un 13,4% busca asesoramiento externo respecto a sus sistemas organizativos, y un 16,1%, respecto a actividades de logística.

Por término medio, el grado de satisfacción obtenido del trabajo de la consultora es de siete puntos sobre diez. Los aspectos más valorados de la experiencia con las consultoras son el conocimiento de la materia sobre la que asesoran, la profesionalidad del trabajo realizado, el ajuste al presupuesto presentado y la adaptación a las necesidades de la empresa. Por contra, los gestores de las pymes otorgan una nota menor los aspectos más relacionados con el carácter innovador y creativo del consultor en cuestión. Sólo la mitad sostiene que éstos tratan de implantar en la pyme las últimas ideas y técnicas de gestión.

El estudio se basa en una encuesta enviada por fax a 3.849 pymes que cuentan en su plantilla con al menos 20 trabajadores. De ellas, 433 (un 11,2%) respondieron al cuestionario, lo que, según los promotores, otorga a la muestra un nivel de confianza del 95%.

Disposiciones legales

El limitado alcance de la consultoría estratégica en el ámbito de las pymes se explica en parte porque éstas acuden a la asesoría externa, fundamentalmente, para cumplir con disposiciones legales. Los siguientes motivos alegados por los gestores son, por orden de importancia, la resolución de dificultades financieras y la 'rápida solución' de problemas. Sólo las firmas más innovadoras requieren los servicios de consultoras como forma de mejorar su competitividad y atenuar la incertidumbre reinante en sus mercados respectivos.

Mejorar la eficiencia de las operaciones

El impacto más relevante que perciben los gestores de las pymes como consecuencia de los servicios ofrecidos por las consultoras es un aumento de la eficiencia de las operaciones rutinarias, extremo que obtiene una valoración media de 3,18 puntos en una escala de 1 a 5. Ya con puntuaciones menores de tres puntos, aparecen a continuación los siguientes extremos: incremento de la rentabilidad de algunas operaciones, mejora de la estructura financiera de la empresa, y reducción de costes.Los dos aspectos que, según los gestores de las pymes, resultan menos beneficiados de la labor de consultoría están relacionados con la comercialización: conocimiento del consumidor (2,36 puntos) y aumento del número de clientes (2,28). Esta respuesta puede achacarse a que los servicios más demandados a las consultoras por este tipo de empresas se centran en aspectos fiscales, contables y formativos.Los autores han aprovechado el estudio para preguntar por el grado de conocimiento de las normas internacionales de contabilidad y la reforma del ordenamiento contable prevista en España. El 41% de los gerentes de pymes declara no conocer las normas internacionales NIC/NIIF (que, en su caso, no son de obligado cumplimiento), y uno de cada dos afirma no estar al tanto de la reforma de la legislación española, que en este momento se encuentra en fase de estudio.

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