El nuevo clasicismo se viste de fiesta
Vestidos para una cena o un evento nocturno especial. Vestidos repletos de pliegues, huecos y volúmenes que crean contrastes de luces y sombras. Vestidos, en definitiva, para formar parte del armario de una mujer elegante, sencilla y burguesa. Devota & Lomba abrió ayer la segunda jornada de Pasarela Cibeles con un desfile en el que por enésima vez se reinventó el concepto del clasicismo burgués. Con largos a media pierna o a la rodilla, una paleta de colores centrada en el marrón, el verde y el rosa y tejidos como la seda, el lino y el algodón, la firma presentó una colección delicada, conservadora, pero efectiva.
El dolce far niente italiano, evocado a través de estampados florales y transparencias, fue el motivo inspirador de la línea que presentó a continuación Javier Larraínzar. Formado en Italia y Estados Unidos, el diseñador madrileño recuperó en su colección los tonos pastel, como el azul bebé y el rosa palo, que se combinan con el blanco.
Para la tarde, sus propuestas incluyeron gasas, sedas y mezclas de punto y lurex, todo ello adornado con aplicaciones de lencería, encajes y calados. Tras Larraínzar le tocó el turno a Ailanto, que llenó la pasarela con modelos que recordaban a las heroínas de algunas de las novelas de Ágatha Christie. Las cinturas altas, el efecto ablusonado en la espalda y los vestidos de noche con vuelo a partir de la rodilla dibujaban una silueta vertical que evoca reminiscencias de décadas pasadas.
De décadas, pero esta vez de los sesenta, habló la colección de Roberto Torreta. Arropado por sus clientas incondicionales -Natalia Figueroa y Eugenia Martínez de Irujo, entre otras- el diseñador mostró siluetas trapecio con largos sobre la rodilla y una firme apuesta por el pantalón en todas sus variantes. Duyos, por su parte, apostó por recuperar la elegancia en el vestir deportivo, a través de diseños inspirados en distintas disciplinas y en la estética de los primeros años del siglo XX. Cerró la jornada Miguel Palacio con una colección marcada por el lujo discreto construido sobre sobrios patrones.
Möet & Swarovski
¿Qué mejor modo de contemplar un desfile que disfrutar de una botella de Möet & Chandon adornada con cristales de Swarovski? La firma francesa, cuya presencia en Cibeles es ya un clásico, ha propuesto en esta edición Star of the Night, una botella de champán en edición limitada cuya presentación corrió a cargo de la modelo israelí Bar Refaeli, novia del actor Leonardo Di Caprio.