Los expertos ven creíble el precio del petróleo fijado en los Presupuestos
En el cuadro macroeconómico sobre el que han diseñado los presupuestos, el Gobierno calcula que en 2007 el petróleo se mantendrá en torno a los 71 dólares de media en el año.
Las variaciones en el precio del crudo en el último mes y medio (donde ha oscilado entre un máximo de 78,65 dólares y un mínimo de 63,97 dólares) han sembrado de incertidumbres al Ejecutivo y a los organismos internacionales, que han preferido hacer unas previsiones conservadoras sobre la evolución del precio del crudo.
Estas precauciones contrastan con el momento de euforia que viven los analistas, que prevén que el precio se mantendrá entre 60 y 70 euros por la ausencia de problemas en la producción, de conflictos geopolíticos y de desastres naturales. Sin embargo, el FMI y el BCE, en sus últimos boletines mensuales, se han aventurado a hacer pronósticos más altos y predicen que se pagará a una media de 75 y 77,6 dólares, respectivamente.
Si las previsiones de los analistas se cumplen y el petróleo se sitúa por debajo de los 71 dólares ¿qué efectos tendría sobre las cuentas del Estado? 'Se impulsaría el consumo privado y la inversión empresarial, ya que una gran parte de la renta y de los costes que se dedican a pagar el petróleo se destinaría a otros conceptos', declara. A pesar de ello, reconoce que ese efecto sólo se produciría si se mantiene el actual cambio entre el dólar y el euro. 'Al pagarse el petróleo en dólares, si el cambio se viera afectado a favor del dólar, ese impulso desaparecería', asegura Izquierdo.
Por su parte, José María Marín Quemada, catedrático de Economía Aplicada de la UNED, asegura que la previsión de los 71 dólares es conservadora 'porque los países consumidores de crudo deben ser cautos para que el alza de los precios del crudo no estropee sus presupuestos'. A su juicio, uno de los factores que altera el precio, por encima de los conflictos geopolíticos o los desastres naturales, es la capacidad de producción, controlada en un 40% por los países integrados en la OPEP. 'Tienen pocas posibilidades para bajar el precio, ya que están al máximo de extracción, y muchas para hacerlo subir, estableciendo restricciones a la producción', confirma.