Ford eleva los despidos en EE UU hasta un tercio de la plantilla
Ford se vuelve a reestructurar con un plan que pasa por una severa reducción de plantilla y producción. Con él, la segunda automovilística del mundo asume el amargo dictado del mercado de EE UU y su continuada pérdida de cuota desde 1995 para adaptarse y ser una compañía más pequeña y sin tratar de retener su posición en el mercado.
La caída de ventas de sus modelos en esta zona clave de operaciones, especialmente los que más rentabilidad le aportan (camionetas y SUV), y el rápido deterioro de sus cuentas, han forzado a Ford a repensar la reorganización conocida como Way Forward puesta en marcha en enero de 2003. El viernes se conocieron los detalles de este enmendado plan, el segundo en cinco años, y con el que Ford admite que los años en los que controlaba casi un cuarto del mercado norteamericano (a mediados de los noventa) se han acabado. Lo previsto es cerrar 2006 con una cuota del 16%, ligeramente por encima de la de Toyota, y que ésta vuelva a caer en 2007 alrededor del 14% y 15% por dejar de vender un gran volumen a flotas y buscar la rentabilidad.
En resumen, Ford dejará su posición de segunda marca en su mercado local, por detrás de GM, para que la tome la japonesa.
Asumiendo estas perspectivas, Ford ha decidido recortar aún más plantilla. Ayer dijo que reducirá 10.000 puestos de trabajos asalariados, personal no de fábrica. Estos se unen a los 4.000 puestos ya perdidos a lo largo de este año por lo que en marzo, cuando se haya terminado de implementar esta parte del plan, habrá un 33% menos de personas en plantilla de oficinas.
El nuevo consejero delegado aplaza la rentabilidad del negocio hasta 2009
Adicionalmente, el fabricante del Focus ha llegado a un acuerdo con el sindicato de la automoción americano (UAW) para ofrecer jubilaciones anticipadas a sus 75.000 miembros en Ford.
Es un plan similar al que ha ofrecido General Motors y que han aceptado uno de cada tres trabajadores (34.000 en total). Los trabajadores de Ford podrán sumarse a este plan desde octubre y hasta noviembre en el caso de que lleven más de 30 años en la empresa o sean mayores de 55 años y hayan estado 10 trabajando en sus líneas. Los que acepten colgarán el mono a partir de septiembre de 2007.
También se van a acelerar los planes para proceder a la reducción de plantilla planteada en enero y que afectaba entre 25.000 y 30.000 trabajadores. Se espera que este proceso con el que se eliminará un tercio de la plantilla actual acabe en 2008 y no en 2012 como se previó en enero. Siete plantas se cerrarán en dos años en lugar de seis.
En total, los cierres afectarán a 16 plantas, dos más que en enero. A finales de 2008, la capacidad de producción de la marca del óvalo será de 3,6 millones de unidades, un 26% menos que en 2005. Ford también venderá sus fábricas de componentes, Automotive Components Holdings.
Como nota positiva, Ford cree que se van a recortar los costes operativos en 5.000 millones de dólares a finales de ese año clave que es 2008. A pesar de todo y de que los planes de enero pasaban para que entonces la filial norteamericana entrara en beneficios, esto no se va a conseguir. Con una nueva gama, un nuevo enfoque a coches más pequeños y eficientes en consumo, Ford cree que sus actividades locales solo serán rentables en 2009 por lo que seguirán las pérdidas (siete de los últimos ocho trimestres.
Las actividades en Europa y Latinoamérica se espera que sean 'sólidamente rentables' este año aunque Asia Pacífico, África y la división de lujo Premier Automotive Group registrarán pérdidas. Ford planea conservar Jaguar, pero no Aston Martin.
El presidente de la empresa, Bill Ford, decía ayer que estas acciones 'tienen consecuencias dolorosas para muchos de nuestros leales empleados, pero los rápidos cambios en la demanda de los consumidores han afectado a nuestro producto. Debemos continuar actuando decisivamente para arreglar nuestro negocio', dijo. Alan Mulally, que desde octubre será nuevo consejero delegado señaló que 'reestructuraciones de esta magnitud tienen éxito cuando la capacidad y los costes se corresponden con una expectativa realista de la demanda'.
La única mujer, abandona
Annne Stevens, directora operativa de la división norteamericana de Ford y la única mujer en la cúpula de la empresa, ha dejado la compañía.Stevens de 57 años es considerada como uno de los arquitectos del plan de reestructuración puesto en marcha por la empresa y que le va a tocar implementar, a partir del 1 de octubre a Alan Mulally, un ex ejecutivo de Boeing que empezó a negociar con la empresa en verano su contratación como consejero delegado. En esa misma época, en Ford se perfilaban los detalles de la reestructuración.Stevens tenía la esperanza de escalar puestos en la compañía de Dearborn pero éstas se truncaron con la llegada del nuevo hombre fuerte por lo que ha decidido retirarse de la empresa y buscar oportunidades en otra. Mulally fue presentado por Bill Ford como próximo consejero delegado la semana pasada y tomará posesión de su cargo oficialmente el 1 de octubre.Ese día dejará su cargo Stevens y David Szczupak, vicepresidente de fabricación de las Américas que también sale de Ford.