¡Hay que ponerse las pilas!
La final de la Copa América que acogerá Valencia el año que viene es un evento único para promocionar la comunidad autónoma. El autor propone que no se pierda tiempo y mejorar las infraestructuras, fomentar el patrimonio histórico y potenciar la imagen de toda la región
En 2007 se celebrará la final de la America's Cup en aguas de Valencia. La ciudad lleva siendo el foco de la noticia desde que en noviembre de 2003, y tras un riguroso proceso de selección, la empresa que organiza el evento, AC Management, hizo pública la elección de la ciudad como sede de la 32 edición de la regata. Entre los meses de abril y julio del año próximo acontecerá la mascletá de la competición y la ciudad estará en el punto de mira de la atención internacional con máxima intensidad, como si de unos Juegos Olímpicos o un Mundial de fútbol se tratara. Esta es una oportunidad única, repito, única para promocionar la ciudad con uno de los eventos más exclusivos del planeta.
Según datos de la última edición celebrada en Auckland (Nueva Zelanda) en 2000, este evento deportivo provocó la acreditación de 1.500 periodistas de 40 países que gastaron 11 millones de dólares. Se escribieron 56.000 artículos en periódicos y revistas, se emitieron imágenes de las regatas durante 1.281 horas en los países participantes y 500 horas en el resto del mundo. Las páginas web oficiales relacionadas con la competición recibieron 12 millones de visitas.
Está en manos de todos conseguir que Valencia marque un antes y un después como ciudad organizadora de la Copa América
A esto hay que sumar los 4,3 millones de turistas que se desplazaron hasta Auckland desde distintos puntos del globo y los 80 yates de superlujo que dejaron sus amarres habituales en San Francisco, Nueva York o Mónaco para poner rumbo a Nueva Zelanda. Estos barcos gastaron en el puerto de Auckland entre unas cosas y otras alrededor de 37 millones de dólares. ¿Alguien duda con estas contundentes cifras de que estamos ante una oportunidad única? Pues bien, las previsiones finales para Valencia mejoran las anteriormente descritas por la localización en el continente europeo y la mayor afinidad horaria con los países competidores.
Señoras y señores, queda poco tiempo para la gran mascletá de la America's Cup y hay que ponerse las pilas. Todos tenemos que ponernos las pilas. ¿En qué? ¿Cómo? Hagamos un breve repaso:
l Infraestructuras: la Comunidad Valenciana debe desarrollar todo su potencial en materia de transportes. El aeropuerto de Manises está en proceso de modernizarse debido a su proyección internacional. La ciudad mejorará de forma considerable sus conexiones nacionales con el AVE Madrid-Valencia y el enlace con Barcelona y la frontera francesa. Es necesaria una mejora de la zona portuaria y los accesos a los centros de la actividad logística. La red de transportes urbanos también es susceptible de cambios: serán necesarios más taxis, autobuses modernos y mejor acondicionados y líneas de metro remozadas. Otro hito importante es la apertura de la ciudad al mar. Valencia debe estar abierta al mar y, una vez finalizada la obra del paseo del puerto, ahora hay que trabajar en los accesos a la playa.
l Promoción de los edificios históricos: sería una buena forma de fomentar el citymarketing y el patrimonio artístico de la ciudad el hecho de abrir los edificios institucionales históricos para la celebración de eventos. Aunque edificios emblemáticos como el Palacio de la Exposición se pueden utilizar, creo que debemos seguir el ejemplo de ciudades como Barcelona donde un número significativo de edificios públicos permiten alquilar espacios para eventos produciéndose una relación beneficiosa para ambas partes.
l Promoción de una ciudad revitalizada: hay que fomentar la imagen de una ciudad revitalizada. Recordemos aquel Barcelona posa't guapa. Estamos ante una oportunidad que no se puede dejar escapar. La utilización como imagen de marca de una ciudad totalmente renovada para por la comunicación de la recuperación de espacios como el Palacio de la Exposición, el balneario y el edificio de la Tabacalera que simbolizarán una ciudad renovada. A ellos se une el histórico edificio de La Lanera que albergará el hotel The Westin Valencia.
l Promoción de la Comunidad Valenciana: hay que vender el potencial de toda la comunidad no sólo de la ciudad. Y mientras escribo estas líneas pienso... ¿por qué Doñana tiene un enorme atractivo turístico y el parque de la Albufera no se conoce tanto? Hay que fomentar la visita a todos los enclaves maravillosos de Valencia como las barracas que de forma magistral describió Blasco Ibáñez.
l Concienciación ciudadana: tiene que vivirse el ambiente de la America's Cup entre la ciudadanía porque es responsabilidad de todos acoger bien un evento de esta magnitud. Toda la población debe tener presente que el éxito o fracaso del evento repercute en beneficio o perjuicio de todos. Todos los que vivimos en Valencia tenemos que contribuir a dar muestras de civismo manteniendo la ciudad limpia, los parques y jardines cuidados y ofreciendo siempre una atención al turista esmerada.
Frente a los cinco puntos enumerados susceptibles de mejora, cabe destacar entre las ventajas de Valencia su magnífica ubicación geográfica, una economía dinámica que crece de forma sostenida, su orientación al futuro y la excelente calidad de vida (sol, playa, oferta cultural y de ocio y un moderno sistema sanitario).
Ahora está en manos de todos conseguir que Valencia marque un antes y un después como ciudad organizadora de la America's Cup. Hay que hacer de Valencia una marca registrada paradigma de superación.