Lecciones de los impuestos blandos a las empresas
Obtener lo más favorable del fisco es casi un placer universal. Cadbury Schweppes ha sido sensata al recibir en silencio su victoria parcial sobre la Hacienda británica en el Tribunal de Justicia Europeo. Una excesiva celebración por parte del grupo alimentario habría sido desaconsejable cuando las posibles respuestas gubernamentales permanecen abiertas (...). El tribunal estima que no se han eludido impuestos al establecer una filial en una zona de fiscalidad reducida (...).
Un sistema fiscal favorable es un incentivo que un Gobierno debería ser capaz de ofrecer para atraer la inversión.
El Tribunal Europeo sólo puede interpretar la ley, no crearla. En respuesta a su fallo, los Gobiernos podrían optar por hacer mínimos cambios para asegurar que sus normas para gravar los ingresos de compañías internacionales cumplen con las precauciones europeas en cuanto a la libertad de establecimiento (...).
El efecto de un impuesto de sociedades más alto puede ir más allá del ámbito propiamente empresarial, con clientes pagando precios más altos y proveedores afrontando plazos más duros. Mientras la prosperidad nacional y los beneficios de las multinacionales no sean lo mismo, los Gobiernos necesitan recordar los vínculos entre ellos.