Sólo el 45% de los españoles tiene acabada la secundaria
El 'necesita mejorar' de la educación en España
El clásico 'necesita mejorar' que adornaba hace años las notas de los escolares españoles podría resumir el diagnóstico que la OCDE ha realizado sobre España en el informe Panorámica sobre la Educación 2006, un estudio en el que se combinan luces y sombras. 'España es uno de los países de la OCDE que ha mejorado enormemente el nivel de educación en los últimos 30 años y desde ese prisma ha conseguido una educación igualitaria', explicaba ayer durante la presentación del informe en París Eric Charbonnier, jefe de la división de análisis de la Dirección de Educación de la OCDE.
Charbonnier resumió en dos o tres pinceladas los principales frutos de ese esfuerzo educativo español. Así, mientras de 1995 a 2003 la inversión española en educación universitaria creció un 43%, en los países de su entorno la media fue del 6%. Los niveles de éxito en la universidad superan ya el 70%, un porcentaje ligeramente superior a la media de la OCDE, y la tasa de estudiantes universitarios -aunque todavía inferior a la media- no ha parado de crecer en 20 años.
Ahí, sin embargo, terminan las luces y empiezan las sombras. Del estudio se desprende que esas elevadas tasas de inversión universitaria se han visto eclipsadas por el bajo gasto destinado a las otras partidas de educación -un 4% de crecimiento frente al 33% de media en el resto de los países-. Se recuerda también el elevado porcentaje de alumnos que han repetido curso alguna vez (un 28% frente al 13% de media en la OCDE) y la baja tasa de población que ha finalizado la enseñanza secundaria. 'El punto débil de la educación en España es quizá la enseñanza secundaria', destacó Charbonnier. Los datos revelan que sólo el 45% de los españoles de entre 25 y 64 años ha terminado la educación secundaria, frente al 67% de media en la OCDE. Ese porcentaje otorga a España el dudoso honor de ser el cuarto país del mundo con la tasa más baja de títulos de escolarización secundaria.
Entre los aspectos más destacados del estudio destacan las numerosas ideas preconcebidas que se matizan o incluso se derriban sin contemplaciones. Los expertos de la OCDE aseguran, por ejemplo, que los profesores españoles ocupan el cuarto lugar entre los profesionales de la enseñanza mejor pagados del mundo, con un salario que supera en un 25% la media de la OCDE. Como consecuencia de ello tres cuartas partes del presupuesto educativo español se dedica a pagar las nóminas del colectivo. Pese a ello, su poder adquisitivo ha descendido en los últimos años en un porcentaje del 3%, en el caso de los profesores de primaria, y del 5% para los de secundaria. 'Para alcanzar el salario máximo en España un profesor necesita 39 años, mientras que la media de la OCDE es de 24 años, lo que supone que tienen menos incentivos salariales', explicaba ayer en Madrid el secretario general de Educación, Alejandro Tiana.
Los profesores españoles de primaria imparten 75 horas más al año que la media (880 frente a 805), un esfuerzo que contrasta con la situación en secundaria, donde los profesionales españoles imparten 125 horas menos que la media de sus colegas otros países.
En cuanto a los alumnos, la media en cuanto a número de escolares por clase en los centros públicos es inferior a la OCDE, mientras que en los privados es superior. La relación entre número de alumnos y éxito escolar es otro de los tópicos que derriba el informe. Japón, con una de las tasas más altas de alumnos por aula, está entre los países con mejores resultados en el último informe PISA.
El 'tigre asiático' se forja en las aulas
Hace dos generaciones, Corea del Sur disfrutaba del nivel de vida que hoy tiene Afganistán y su rendimiento escolar estaba entre los más bajos del mundo. La liberalización de mercados y las reformas capitalistas que impulsaron el milagro económico surcoreano han tenido también su fruto en el sistema educativo del país. Hoy, el 97% de los coreanos entre 25 y 34 años ha finalizado la educación secundaria, el porcentaje más alto de toda la OCDE.No se trata, sin embargo, de una experiencia aislada. Según el informe Panorámica sobre la Educación 2006 de la OCDE, entre 1995 y 2004 el número de estudiantes universitarios se duplicó en China y en Malasia; también aumentó un 83% en Tailandia y un 51% en India. Aunque a primera vista pueda parecerlo, la ventaja creciente de la educación asiática no se limita a una cuestión de cantidad. 'Asia tiene, además, buenos resultados en cuanto a calidad.En Estados Unidos y en la mayoría de los países europeos, los alumnos de 15 años obtuvieron en el estudio PISA unos resultados en torno o por debajo de la media de la OCDE', advierte el estudio. Por el contrario, los seis sistemas educativos asiáticos que participaron en PISA estuvieron entre los diez primeros, además de tener pocos alumnos entre los de peores resultados.'Estados Unidos y Europa quedan cada vez más a la zaga respecto a los países de Asia oriental', afirman los expertos de la OCDE. Los exámenes hablan: el 20% de los alumnos europeos de 15 años y más de un cuarto de los de EE UU se quedaron en el nivel más bajo de PISA.