Volvo S80, un coche de bandera
Aunque la imagen del nuevo Volvo S80 incide en los rasgos de la anterior edición, un rápido vistazo refleja que es un coche completamente nuevo, con más planta y clase. Mide, como el anterior, 4.850 milímetros de largo; pero es más ancho y alto. Además, salvo algún motor, no utiliza ni un solo componente de su antecesor. Por otra parte, se trata de un modelo mejor aislado, con material fonoabsorbente de mayor grosor y eficacia, y vidrios laterales de cinco milímetros de grosor.
Desde un punto de vista técnico, se sitúa verdaderamente a la última. Además de tener un exigente paquete de seguridad -con diez airbag, control de estabilidad y reposacabezas activos- disfruta de otras novedades de sumo interés, como los vidrios laterales que repelen el agua de la lluvia para mantener la visibilidad bajo aguaceros, y un dispositivo que alerta, de forma tanto acústica como visual, de la presencia de vehículos en la zona muerta de visión de los retrovisores a la hora de cambiar de carril.
El S80 tiene también freno de estacionamiento automático, que se conecta al quitar el arranque; opciones adicionales para el equipo de sonido con amplificadores Alpine o Bang & Olufsen y Dolby Pro Logic II Sorround; y un mando a distancia permite abrir el coche, conectar la alarma y alertar sobre la presencia humana en el interior del vehículo mediante un pulsómetro.
Por supuesto, puede contar con sistemas de navegación, telefonía integrada e infoentretenimiento para el caso de las plazas traseras, con lector DVD, pantallas de siete pulgadas situadas en los reposacabezas, y tomas extra para videoconsolas y cámaras de vídeo. Precisamente, es ese entorno el que le permitió ganar muchos enteros en calidad, tanto por ajustes como por ergonomía general. Y, sobre todo, por los materiales aplicados: plásticos acolchados más agradables a la vista y al tacto, cuero de primera, y apliques de diversas maderas aquí y allá. Mecánicamente, el Volvo S80 se sirve de motores transversales, que son más seguros en caso de impacto frontal.
La versión cumbre de los que funcionan con gasolina será un moderno V8 desarrollado junto a Yamaha y estrenado por el todocamino XC90. Rinde 315 CV, se liga a un cambio automático y se asocia a la tracción total. Le sigue una inédita versión de seis cilindros y 238 CV, íntegramente fabricada en aluminio, así como un cinco cilindros turbo de 2,4 litros y 200 CV. Como alternativas animadas por gasóleo -al igual que las anteriores, y salvo el V8, de tracción delantera-, una de 163 CV y otra de 185 CV, en ambos casos de cinco cilindros y a las que más adelante se sumarán opciones de mayor rango y potencia.
El S80 luce una forma excelente para batirse con la remozada Clase E de Mercedes, la Serie 5 de BMW o el Audi A6, todos ellos disponibles también en carrocería familiar, no prevista para el Volvo. Sus características le permiten acariciar el segmento superior en el que milita el Audi A8.