_
_
_
_
Escándalo

Hewlett-Packard, el 'Watergate' de Palo Alto

Hewlett-Packard lleva unos días viviendo en el escándalo desatado por una historia de espionaje que se va a convertir en su particular Watergate. Una de las consecuencias que se barajan en Silicon Valley es que se obligue a dimitir a Patricia Dunn, la presidenta del consejo de administración de esta empresa de alta tecnología.

El futuro de Dunn se debatiría ayer por la tarde (madrugada en España) en una segunda reunión del consejo de HP y que seguía a otra extraordinaria celebrada el domingo. Dunn puso en marcha una investigación sobre el consejo para descubrir al responsable de las regulares e incómodas filtraciones de las deliberaciones de este órgano de gobierno en los últimos meses.

El consejo sabía que se les investigaba y que se habían contratado a detectives privados. Lo que no sabían, y Dunn dice que ella tampoco, es que se utilizaban métodos que son considerados delitos para obtener la información. Fraude y robo de identidad para conseguir datos personales de los consejeros (como los listados de sus llamadas) y de nueve periodistas de The Wall Street Journal, New York Times y Cnet.

Las filtraciones más significativas fueron las deliberaciones sobre el futuro de Carly Fiorina, la ex consejera delegada que fue obligada a dimitir. La investigación concluyó que el filtrador era George Keyworth a quien se le ha pedido sin éxito la dimisión. Un amigo de Keyworth y ex miembro del consejo, el inversor Tom Perkins ha pedido la salida de Dunn por que cada día que pasa 'aumenta la presión legal sobre ella y la responsabilidad de la empresa'. Y la presión crece.

Dos fiscalías analizan a quien responsabilizar de los delitos cometidos por lo investigadores y la responsabilidad sobre estos actos.

Si crece, el escándalo puede llegar a afectar a HP en un momento muy dulce para una empresa que ha digerido pesadamente la compra de Compaq y que hasta hace meses perdía terreno frente a sus competidores, especialmente frente a Dell, el gigante del hardware que ahora está teniendo sus propios problemas.

De momento, en los mercados se sigue confiando en HP, y su cotización cerró la sesión en Bolsa a 36,34 dólares, un 0,47% al alza. Los inversores siguen optimistas ante los planes del consejero delegado Mark Hurd, que desde que llegó ha sido apoyado por un 30% de revalorización de los títulos.

El consejero delegado se desmarca

Mark Hurd, consejero delegado de HP, quiere mantenerse al margen de una investigación de la que no tuvo idea hasta el pasado mes de marzo y de la que dice que desconocía los detalles de sus métodos. En una carta a sus empleados, Hurd dijo que lo ocurrido en el consejo era 'inaceptable'. Ayer se especulaba con que este episodio pueda servir para renovar un consejo que se ha califica de 'disfuncional'.

Archivado En

_
_